Tigre: Hallan cadáver de joven desaparecida y no hay rastros de su hijo

   La víctima, Georgina Díaz, de 25 años, era buscada desde hace 13 días, cuando fue vista por última vez en la localidad bonaerense de Tigre junto a su descendiente de dos años. Al dar con el cuerpo sin vida de la mujer, los uniformados intensificaron la búsqueda del menor. Fue detenido el padrastro.

Una joven que hace 13 días había desaparecido en el partido bonaerense de Tigre junto a su hijo de dos años fue encontrada este domingo asesinada de un balazo en la espalda en el río Paraná, por lo que los investigadores intensificaron la búsqueda del niño, informaron fuentes policiales y judiciales.

La víctima fue identificada por la Policía como Georgina Soledad Díaz (25), quien residía junto a su hijo Thiago Cristiano Ezequiel (2), su madre y dos hermanos menores en la localidad de Rincón de Millberg, en dicho partido de la zona norte del conurbano.

Fuentes policiales y judiciales informaron que el cuerpo de la mujer fue encontrado esta mañana por personal de Prefectura Naval Argentina (PNA) en el río Paraná de las Palmas, a la altura de Tigre, luego de que un hombre en lancha vio un bulto sospechoso en el agua.

El cadáver estaba amarrado con una soga a unas ramas y cerca de la orilla y a simple vista presentaba un corte en el tronco y un balazo en la espalda, precisaron los voceros.

Tras el hallazgo, el cuerpo fue reconocido por familiares de Georgina, entre ellos su padrastro José Luis Núñez (53), quien luego fue detenido; mientras que efectivos de la PNA y policías del Gabinete de Búsqueda de Personas de la Subdelegación Departamental de Investigaciones (SubDDI) Tigre profundizaron las tareas de búsqueda del pequeño Thiago, aunque no lo habían localizado, dijeron los informantes.

Según las fuentes, la mujer fue vista por última vez poco antes de las 10 del 19 de junio pasado, cuando salió junto a su hijo de su casa situada en Reconquista y Pampa de Rincón de Millberg y nunca regresó.

Dos días después, al no tener noticias de ella, su madre, Mirta Zaldívar, denunció la desaparición ante la Policía, que le dio intervención al fiscal Marcelo Fuenzalida, de Unidad Funcional de Instrucción Especializada en Violencia de Género y Delitos Conexos a La Trata de Personas de Tigre.

La denunciante explicó que antes de salir de la casa, la víctima le dijo a uno de sus hermanos que se iba a cobrar una asignación familiar al Banco Nación de Tigre y también aclaró que era la primera vez que su hija se ausentaba sin avisar.

Siempre según la denuncia, como el celular de Georgina le daba todo el tiempo apagado, Zaldívar fue a buscarla a la casa de una amiga de aquella en la villa Garrote de Tigre y también por la zona de Virreyes, pero con resultado negativos.

En tanto, los pesquisas comenzaron a distribuir fotografías de la madre y su hijo en los medios de transportes públicos y comercios de la zona y solicitaron la colaboración de las fuerzas federales y de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires.

Los investigadores también recabaron distintas testimoniales, como el de una mujer que declaró que el lunes 19 de junio a las 9.15 viajó con Georgina y Thiago en un colectivo hasta la estación de trenes de Tigre donde abordaron una formación de la que ella descendió en San Fernando mientras que madre e hijo continuaron viaje.

Por su parte, el padrastro Núñez, quien trabaja como casero en un muelle de la tercera sección de las Islas del Delta, declaró que cerca de las 12.30 del 19 de junio, Georgina y su hijo se presentaron imprevistamente en el lugar a bordo de una lancha colectivo y como él no se encontraba se retiraron a los pocos minutos.

Al parecer, según declaró luego la amiga de Georgina que reside en la villa Garrote, Thiago es hijo de Núñez producto de una relación no consentida con la víctima que, a su vez, lo iba a ver a su padrastro para pedirle dinero.

Ante esta situación, los investigadores allanaron la casa donde Núñez trabaja y también reside pero no encontraron a la joven ni a su pequeño hijo.

Por otro lado, una tía de Georgina reveló a los pesquisas que su sobrina aparentemente mantenía una relación con otro hombre, de apellido Alves y que reside en las islas, a raíz de lo cual los investigadores se contactaron con él, le recibieron declaración testimoniales e inspeccionaron su domicilio con canes.

Con estos mismos perros, los detectives también revisaron el domicilio de Núñez y sus alrededores y fue así que los animales detectaron algunos rastros que orientaron la pesquisa, detalló una fuente con acceso al expediente.

De hecho, los peritos determinaron que la última vez que se activó el celular de Georgina fue alrededor de las 13.15, en la zona del arroyo “Andresito”, en la tercera sección de las Islas del Delta.

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