El sindicato que conduce Víctor Grosi emitió un duro comunicado donde denuncia la “alianza estratégica” entre la conducción de la UOCRA y la Cámara Argentina de la Construcción.
A través de una solicitada, el Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción (SITRAIC) se refirió a la «alianza estratégica» que mantiene el gremio UOCRA con las autoridades de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO).
Las apreciaciones del gremio que conduce Víctor Grosi surgieron tras la entrevista publicada por el Diario Perfil en la edición del pasado domingo, donde el titular de la CAMARCO, Juan Chediack, respaldó la conducción de Gerardo Martínez al frente de la UOCRA.
A continuación, el texto completo del duro comunicado del SITRAIC:
La UOCRA y la Cámara de la Construcción “aliados estratégicos”
En la edición del domingo 1° de marzo del periódico Perfil tiene un lugar destacado una entrevista realizada a Juan Chediack, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco). El mismo, no pierde la oportunidad de hacer fuertes declaraciones acerca de su relación con el Secretario General de la UOCRA, Gerardo Martínez.
Consultado acerca de las próximas paritarias de abril no se priva de declarar que “…la UOCRA y la Cámara tenemos una alianza estratégica”. El empresario va aún más lejos, y así frente a la consulta del entrevistador acerca del uso de la violencia física en la UOCRA se convierte en un ferviente defensor del líder de la UOCRA afirmando que “en cualquier gremio hay un sector, una célula, hay un par de dirigentes complicados a lo largo y ancho del país”, para culminar señalando que “Gerardo Martínez… es un líder extraordinario. Viene de la obra. Sabe tirar la mezcla.”
En un recuadro de la misma entrevista también se encuentra presente la defensa de otro empresario de la construcción, Carlos Wagner, vinculado a casos de corrupción y presuntas maniobras de lavado de dinero.
Las declaraciones de Chediak no hacen más que arrojar luz sobre los vínculos e intereses que defiende Gerardo Martínez. Desde el Sitraic estamos de acuerdo con que tanto la UOCRA de Gerardo Martínez como la Cámara de la Construcción conservan una alianza estratégica, la cual se ido construyendo sobre las bases de la destrucción de las condiciones de trabajo, la entrega de nuestras conquistas sindicales y el derrumbe de nuestros salarios.
La parálisis de la UOCRA frente a la sanción de la ley pro-patronal de ART impulsada por el gobierno, el desmantelamiento de la organización sindical en la construcción, los sucesivos acuerdos salariales por debajo de la inflación y en cuotas, son algunos de los hechos que indican que Gerardo Martínez ha aportado más que nadie al fortalecimiento de la estrategia de las patronales.
La alianza que Chediak menciona tiene como tercer integrante al gobierno nacional que ha desarrollado la política de adjudicar la obra pública entre las empresas cuyos propietarios completan la lista del Consejo Ejecutivo de la Camarco, de allí su reconocimiento a Julio De Vido que ha engrosado sus bolsillos con la adjudicación de contratos públicos y los recursos ilícitos que de allí se desprenden (sobreprecios).
Desde el Sitraic queremos señalar que los trabajadores no tenemos intereses estratégicos comunes con los capitalistas, sino intereses contrapuestos e irreconciliables: ellos pretenden hacer fortunas con la especulación inmobiliaria, las edificaciones privadas y los abultados contratos de obra pública a expensas de un salario que se encuentra por el piso, mientras nosotros nos organizamos para mejorar nuestras condiciones de trabajo, seguridad e higiene y salario, recuperando el producto de nuestro trabajo de manos de aquellos empresarios.
Como a los aliados se los intenta preservar a toda costa, Chediak intenta infructuosamente deslindar de responsabilidades políticas a su servidor en el gremio de la construcción. Gerardo Martínez ha sido el artífice de la política de patotas, matones y mercenarios con el propósito de perseguir y amedrentar activistas y trabajadores de la construcción.
Ha incorporado esa metodología producto de su experiencia cuando revestía en las filas del batallón 601 de inteligencia durante la última dictadura militar donde delataba activistas y obreros del gremio, allí deben ubicarse sus orígenes en la construcción y no en la obra como menciona Chediak.
Sobre estas bases ha convertido a la UOCRA en una federación de bandas armadas que operan como fuerza de choque en todo el país contra los trabajadores sea cual fuera su gremio. Pretender hacer pasar que se trata de casos aislados es un despropósito cuando el conjunto de la población argentina asocia a la UOCRA con la mafia, los barrabravas y la violencia.
El artículo logra alcanzar su clímax cumpliendo la premisa matemática de que las paralelas se cruzan en el infinito. La defensa del empresario de la construcción Carlos Wagner que hace Chediak se da cuando está por cumplirse un año del asesinato de Darío Avalos, obrero de la construcción fulminado por una de las bandas de Gerardo Martínez mientras se encontraba pidiendo trabajo en las puertas de una obra de la empresa Esuco, propiedad de Wagner.
En aquella oportunidad la empresa Esuco fue partícipe del plan que implicó una emboscada contra los trabajadores desocupados, que fueron atacados por una patota que llegó al lugar en horas de la mañana y por otro grupo que los esperaba dentro de la obra con el aval de la empresa.
Con unas pocas palabras, Chediak ha logrado dejar al descubierto la trama de intereses y métodos que encubren las “alianzas estratégicas” de este tipo.
SITRAIC – Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Construcción
