Joaquín Emanuel Mansilla tenía 21 años y estaba siendo buscado por el crimen de Sergio Salazar Vergara, cometido el lunes último en Campana. Estaba escondido en la casa de su madre en Rosario, donde se ahorcó.
El sindicado autor material del homicidio de un hombre de 63 años, asesinado de una puñalada durante un robo mientras esperaba el colectivo en la localidad bonaerense de Campana, se suicidó ayer en Rosario, informaron fuentes policiales.
Se trata de Joaquín Emanuel Mansilla (21), quien estaba siendo buscado por el crimen de Sergio Salazar Vergara, cometido el lunes último en el mencionado distrito ubicado a unos 80 kilómetros de la Capital Federal.
Fuentes policiales informaron a Télam que otros dos jóvenes de 18 y 23 años fueron detenidos como presuntos encubridores del homicidio.
Efectivos de la Jefatura Distrital Campana detuvieron al primer sospechoso tras un allanamiento en su vivienda, donde secuestraron la supuesta moto utilizada por los delincuentes, un cuchillo, prendas de vestir y una carta de despedida.
Luego, los investigadores constataron que Mansilla estaba escondido en la casa de su madre en la ciudad de Rosario, donde finalmente se ahorcó, indicaron las fuentes.
En tanto, la segunda detención se concretó luego del seguimiento de un auto BMW, en el cual iba el muchacho de 23 años junto a dos personas con destino Mar del Plata.
El hecho ocurrió en Necochea y Colectora Norte, mientras aguardaba el colectivo y donde fue increpado por al menos una persona que lo amenazó con un arma blanca.
A través de las cámaras de seguridad del Centro Integral de Monitoreo Público Urbano se determinó que minutos antes del hecho la víctima descendió por la pasarela de la ruta nacional 9, desde el barrio Romano-Dallera, cargando en su espalda una mochila de color negro.
La imagen se perdió por la obstaculización de unas ramas, pero de repente se vio cruzar una moto en el que iba un ocupante vestido con una campera del club Villa Dálmine.
Tras un forcejeo, el hombre recibió una puñalada en el estómago que le ocasionó la muerte casi en el acto, mientras que el agresor le sustrajo solamente la mochila y huyó del lugar.