Una gran cantidad de efectivos de la Dirección de Drogas Peligrosas, algunos con armas largas, trasladó el cargamento de marihuana y los cuatro vehículos que fueron secuestrados antenoche en un impresionante operativo. Los oficiales recorrieron los 88 kilómetros que separan Pozo Hondo, departamento Jiménez, en cuyas cercanías se realizó el procedimiento, y la ciudad Capital. Fue alrededor de una hora de viaje, en la que todos los policías estuvieron alertas para evitar cualquier inconveniente en el camino. La carga ilegal era muy valiosa: 907,213 kilogramos de marihuana.
En este sentido, el jefe y segundo jefe de la dependencia, comisario mayor Domingo Leguizamón y el comisario inspector Ricardo González, respectivamente, destacaron ayer que es el cargamento de droga secuestrado más importante de la historia de la Policía de la Provincia de Santiago del Estero.
Durante el fuerte despliegue de la fuerza de seguridad santiagueña también trasladaron a los tres narcotraficantes detenidos. Entre ellos se encuentra un guardiacárcel que presta servicios en una de las unidades penitenciarias de la provincia de Tucumán. El sospechoso tiene 35 años —los dos restantes, 23 y 52— y fue apresado cuando se conducía en un automóvil Volkswagen Bora. Era uno de los guías y custodias de la droga que era transportada en otros dos vehículos.
El efectivo del Servicio Penitenciario estaba al mando del vehículo y llevaba como acompañante a otro de los narcos. El Bora fue interceptado en el puesto caminero de Isca Yacu, en el límite con Tucumán, cuando huía de la Policía, revelaron fuentes ligadas con la investigación que lleva adelante el juez federal, Guillermo Molinari.
Como se sabe, el hecho sucedió anteayer a las 19, donde Personal de la Dirección de Seguridad Vial, apostado en una de las entradas a Pozo Hondo, sobre la Ruta 34, advirtió que tres automóviles que circulaban de sur a norte giraron en “U” al ver la presencia policial y emprendieron la huida por la Ruta 130, hacia el oeste.
Se inició una persecución. Tras realizar 8 kilómetros, dos de los vehículos —un Peugeot y un Renault Fluence— ingresaron a un camino vecinal, donde fueron abandonados. Estos contenían la droga. En tanto, el Bora, en la que se movilizaba el guardiacárcel, fue interceptado en Isca Yacu.
