El ministro de Gobierno ratificó que un funcionario político de su cartera se encargó de desbloquear y verificar el contenido de la notebook del empresario Luis Medina, acribillado el domingo pasado, ni bien ésta fue secuestrada por la policía provincial. Un diputado acusó al socialismo de “contaminar” evidencia vital para la investigación.
Ayer se produjo un nuevo giro en la causa que investiga la muerte de Luis Medina, el presunto jefe narco acribillado el domingo pasado en la zona sur de la ciudad. Hace días se conoció que la computadora portátil que el empresario utilizaba, viajó desde la Jefatura de policía –donde permanecía guardada como evidencia desde su asesinato– hacia un despacho del gobierno provincial sin que la Jueza a cargo de la causa, Alejandra Rodenas, se enterase.
Según trascendió, la división Pericias Informáticas no habría podido desbloquearla una vez secuestrada en el hotel Pullman del City Center Rosario, donde se alojaba Medina, por lo que se decidió ponerla en manos de un funcionario político, el secretario de Tecnologías de la provincia Javier Echaniz, para que realice la tarea. La verificación de que tal cosa ocurrió implicaría una seria violación a la cadena de custodia de una evidencia considerada de gran valor para la causa penal. Lo que habría correspondido, según fuentes judiciales, es que la máquina hubiera sido embalada y precintada para que un organismo decidido por el magistrado a cargo procediera a examinarla.
Los cuestionamientos no tardaron en llegar. El presidente de la comisión de Seguridad de la Legislatura, Héctor Acuña, denunció que el gobierno “contaminó evidencia”. Acuña sostuvo que al tiempo que la magistrada descubrió la maniobra, cualquier tipo de prueba que haya contenido la computadora podría haber sido eliminada.
“¿Qué garantías tenemos los santafesinos que esta maniobra no les permite (al gobierno) borrar cualquier tipo de vínculo (con Medina)?”, preguntó el diputado justicialista. A su entender, no hay argumentos que expliquen por qué la notebook fue a parar a la oficina de Echaniz. “¿Cómo explica el gobierno que maneja información que sólo tiene que manejar la jueza?”, se preguntó el diputado.
La Provincia, ante el revuelo generado por la información, decidió dar una respuesta. Fue así que ayer el ministro de Gobierno y Reforma del Estado, Rubén Galassi, explicó que la notebook cayó en manos del Ejecutivo por “pedido” de la Justicia. “Nos pidieron una colaboración técnica”, señaló Galassi.
El funcionario recalcó que el desbloqueo de la computadora Mac secuestrada en la habitación de hotel de Medina fue efectuado bajo supervisión judicial y a pedido del magistrado de turno, antes de la llegada a la causa de la Jueza Alejandra Rodenas, cuando todavía permanecía -fugazmente- bajo la órbita de la magistrada Raquel Cosgaya, luego de que fuera desplazada su par María Luisa Pérez Vara. Sin embargo Rodenas, apenas tomó conocimiento del hecho, solicitó la devolución de la computadora, y ordenó reconstruir el trayecto que se inició con el hallazgo de la misma. Esto es, quién la sacó del hotel y quiénes eventualmente la manipularon para, a partir de esas averiguaciones, citar a declarar a todos los que estuvieron implicados en la acción.
La causa avanza con una serie de allanamientos
En la causa que maneja la doctora Alejandra Rodenas y que se caratula “NN sobre homicidio agravado” se realizaron cuatro allanamientos que requisaron lugares que frecuentaba Medina o ligados a sus relaciones.
Uno de los lugares allanados fue la casa en zona sur de su ex mujer, Daniela Ungaro, que se encontró, según fuentes de la pesquisa, limpia de evidencia de interés para la causa.
También se allanó un departamento vacío que había alquilado Medina en las Torres Dolfines, el complejo inmobiliario que se encuentra en Puerto Norte. Allí había dos pintores en plena tarea que se limitaron a decir que Medina les había encargado el trabajo e iba poco por allí.
La jueza también dispuso la requisa y clausura de Lume automotores, una agencia de vehículos de Pellegrini al 5500 cuya propiedad se adjudica a Medina, por lo que el local fue atravesado con fajas. En el comercio no había nadie por lo que se vulneró la cerradura y se cautelaron algunos autos.
El último objetivo allanado fue un departamento ubicado en San Lorenzo 1067, que Medina había compartido con Daniela Ungaro cuando estaban relacionados. En ese lugar al entrar los policías un chico de 19 años, sin antecedentes penales, hizo exhibición de un arma de fuego no registrada por lo que fue preliminarmente detenido y le tomaron interrogatorio sumario por tenencia ilegal de arma. La madre de ese joven contó, según fuentes de la causa, que había comprado el departamento a Medina.
Hasta el momento la causa no tiene imputados ni detenidos.
