Paula Perassi tiene 34 años, está casada y es mamá de dos varones de seis y dos años. Se encuentra desaparecida desde el 18 de septiembre pasado, cuando salió de su casa en las afueras de la ciudad de Rosario. Nada se sabe sobre su paradero, y en su familia todo es desesperación.
Aunque no hay imputados, hay sospechas en torno a la figura de un empresario que mantenía una relación sentimental paralela con la mujer, quien al comienzo de la búsqueda negó todo, aunque luego debió reconocer la íntima amistad. Un dato que aporta dramatismo al enigmático caso es que días antes de su desaparición, a la mujer le confirmaron que tenía un embarazo. Paula tiene su residencia, junto al marido y sus hijos, en la localidad santafesina de San Lorenzo.
El 18 de septiembre, hace cuatro meses y medio, salió de su hogar tras recibir una llamada desde un teléfono público. No le contó a nadie el motivo de la salida y lo único concreto es que ya no regresó. Las idas y vueltas en la investigación derivaron en que el expediente se encuentre virtualmente paralizado, sin pruebas o evidencias que permitan acrecentar la esperanza de llegar a la verdad. La familia de Paula, a contramano de la quietud judicial, no para un segundo en busca de información, recurriendo a las redes sociales para difundir la búsqueda y haciendo todo lo posible. La semana pasada, Alberto Perassi, padre de la mujer, realizó una protesta frente a los tribunales de San Lorenzo.
“Voy a seguir trabajando. Alguien tendrá que darme una noticia. Necesito ayuda de todos, hay muchas cosas en el medio que son raras. Queremos que Paula no quede en el olvido”, dijo el hombre, que estacionó su camioneta con una gigantografía de la mujer y hasta se encadenó. Es que los familiares de la mujer desaparecida no creen que Paula se haya ausentado por su cuenta, abandonando a sus pequeños hijos. No tiene el perfil y tampoco antecedentes de actos similares. Por esa razón, sus allegados sostienen que se ausentó engañada o amenazada.
Desde que desapareció, no realizó ninguna llamada a su casa, salvo un mensaje de texto donde la mujer supuestamente escribió que se encontraba bien y que se iba a la provincia de San Juan, aunque hasta el momento no se probó tal viaje.
Llamadas cruzadas
A partir de la causa iniciada, comenzaron a surgir datos sobre la vida de la mujer que eran de su intimidad, pero que pueden tener relación con la desaparición. Por ejemplo, al inicio de la pesquisa se cruzaron sus llamadas telefónicas, y se descubrió que frecuentemente se conectaba con un hombre por fuera de su núcleo familiar. Se trata de un empresario llamado Gabriel, que al ser llamado a declarar negó tener relación con Paula, aunque luego la evidencia fue tan abrumadora que reconoció la relación que los unía. Pero hay más. Una semana después de la desaparición, su familia descubrió que a Paula le habían confirmado en el sanatorio Británico de Rosario que estaba embarazada.
La justicia pudo determinar que luego de saber que esperaba un hijo, Paula y Gabriel aumentaron la frecuencia de sus comunicaciones. Tanto el marido de Paula, Rodolfo Ortiz, como Gabriel fueron entrevistados por funcionarios judiciales. Las conclusiones no se conocen y aun no hay imputados. Pero para los allegados de Paula, sus sospechan apuntan a el amante, quien negó toda responsabilidad en el caso que a más de cuatro meses, es un verdadero misterio.
Fuente:Diario Popular
Por Maximiliano F. Montenegro
