Santa Fe: “No sabemos a dónde más acudir para que nos den una respuesta”

justicia-por-RocíoLa mamá de la chiquita con síndrome de Down que fue violada y embarazada en una escuela de Santa Fe. A meses del terrible hecho, todo sigue igual y los supuestos abusadores, siguen dando clases.

Cómo en tantas escuelas a lo largo y ancho del país, las clases empezaron con normalidad en la Escuela Especial Nº 1429 Dra. Sara Faisal de la ciudad de Santa Fe. Con normalidad e impunidad para la familia de Rocío Villaverde, la joven de 18 años con síndrome de Down que fue violada y está embarazada de siete meses. La familia de la víctima está convencida de que la chica fue abusada en el establecimiento educativo y a pesar de denunciar el caso ante la justicia provincial, no han obtenido respuestas satisfactorias.

María Balbuena de Villaverde, madre de Rocío, contó cómo está su hija y en qué situación se encuentra la causa.

“No se a dónde más acudir para que nos den una respuesta. Desde que realizamos la denuncia, a fines del año pasado, ningún médico legista vino a ver a Rocío y tampoco se han comunicado del Ministerio de Educación. En el colegio empezaron las clases con normalidad y ninguna de las personas que trabajan ahí fueron capaces de llamar para ver cómo está Rocío”, manifestó María.

La aberrante situación por la que atravesó Rocío se manifiesta en el relato de su madre que deja trascender el dolor que siente en cada palabra que utiliza para contar cómo se enteraron del abuso.

“Ella tenía un atraso y abajo de la panza estaba un poco hinchada. Al principio los médicos creían que se trataba de un quiste. El pediatra la derivó a un ginecólogo que nos dijo que había que hacer más estudios. Cómo tardaban mucho con las ordenes compramos un test de embarazo y salió positivo. Ni bien lo confirmamos hicimos la denuncia en la Comisaría de la Mujer de Santa Fe y de ahí nos mandaron a la Defensoría del Pueblo”, expresó María.

Rocío está diagnosticada con síndrome Down con un retraso mental de 6 años aproximadamente. La complejidad del caso puso a prueba los sentimientos más profundos de su madre, quien fue la encargada de contarle a su hija lo que estaba ocurriendo.

“Le fui explicando de a poco los pasos que había que seguir. Al principio fue muy difícil, lloraba sin parar y preguntaba por qué. Fue una momento terrible, pero me tuve que armar de valor y afrontar la situación. Sus hermanos también sufrieron mucho por lo que la hicieron a Rocío, pero entre todos nos apoyamos para que ella este bien”, dijo la madre.

En la familia sostienen con certeza que el terrible acontecimiento sucedió en el establecimiento educativo y pretenden que la justicia pueda demostrarlo lo antes posible. “Estoy segura que eso pasó en el colegio. Cada vez que hablamos del tema, ella nos cuenta que la agredían y le hacían cosas. En su relato siempre menciona a dos profesores y dos alumnos especiales. Cuenta que la llevaron a una casa con pileta grande y hamacas”, especifica María.

La investigación la lleva adelante la Fiscalía Regional Nº 1 a cargo de la Dra. Milagros Parodi y los defensores oficiales que asesoran a la familia de la víctima son la Dra. Zulema Rivera y el Dr. Federico Lombardi. “Me parece que los llevan adelante la causa podrían actuar con mayor compromiso, no estoy bien asesorada en el caso y estamos luchando para que la justicia permita la Cámara Gesell como medio de prueba. Toda la familia se puso a disposición para las pruebas de ADN para despejar todo tipo de dudas. Los abogados dijeron que van a intentar una solicitud para una Cámara Gesell no convencional debido a la condición de Rocío. Esperemos que la justicia lo pueda conceder, es algo que nunca se hizo en Santa Fe. Tengo la fe puesta en que con este procedimiento mi hija pueda expresarse como con nosotros y pueda contar todo lo que pasó”, analizó María.

Faltando dos meses para la cesárea programada que significará la llegada del niño que espera Rocío, su familia espera que la justicia les permita dejar el terror atrás para criar al bebé en el seno de una familia golpeada pero en paz. “Ella dice que le quiere poner Andrés”, concluyó María.

El caso fue reflejado en medios de todo el país debido a la crueldad de la historia. Dentro de los periodistas que se comunicaron para conocer los detalles del caso, María recuerda a una comunicadora santafecina que pasó algo similar. “Hace poco se comunicó conmigo una periodista de acá y me contó que ella también tiene una hija con síndrome Down que tiene 30 años. La había mandado a la misma escuela y su hija le contó mucho tiempo después que había sido abusada por el profesor de música. Esa persona ahora hace otras actividades en la escuela pero es algo a tener en cuenta porque puede llegar a ser reincidente”, reveló María.

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