Un nuevo caso de abuso sexual de menores, esta vez agravado por el vínculo, es investigado por la Justicia de la Segunda Circunscripción Judicial, y en cuyo marco un matrimonio de médicos fue detenido el fin de semana.

Una médica que trabaja en el hospital 4 de Junio de Sáenz Peña, en el Chaco, y su esposo, también médico que desarrollaría tareas en la ciudad Tostado, provincia de Santa Fe, fueron detenidos el fin de semana último ante la presunción de ser los artífices responsables del supuesto abuso sexual de sus dos pequeños hijos de 3 y de 7 años.

La fiscal de Investigaciones Liliana Luppi indicó anoche al portal digital Norte que la denuncia fue realizada por la abuela de los niños, ante la sospecha de que los menores serían objeto de una serie de abusos de parte de sus propios padres.

Así, entonces, se formó un expediente tras la denuncia en Fiscalía y de manera rápida, con la colaboración de efectivos de Investigaciones de la Policía del Chaco, se procedió a realizar un allanamiento en la vivienda del matrimonio de médicos ubicada en calle 22 entre 3 y 5, lográndose la detención de la madre de los niños, quien fue alojada en la Alcaidía de esta ciudad.

Paralelamente, se libró orden de arresto hacia el juzgado de Tostado, en la provincia de Santa Fe, donde fue detenido el esposo de la mujer, un médico que también trabajaría en el hospital 4 de Junio, razón por la cual anoche partió hasta esa ciudad una comisión policial encargada de traer a Sáenz Peña al médico detenido en la vecina provincia.

El operativo de la Policía logró el secuestro de ocho discos compactos que según las fuentes judiciales consultadas tendrían datos que involucrarían en la causa a los padres de las pequeñas víctimas.

Asimismo, se analizará una CPU para determinar algún tipo de conexiones pero fundamentalmente, los discos secuestrados, al estar de las fuentes, tendrían valiosa información para encontrar pistas para esclarecer la causa.

Según las fuentes consultadas, la médica, al ser detenida, habría confesado el horrendo hecho que supuestamente venía ocurriendo desde hace tiempo pero se excusó de no haber sido ella quien denunciara por temor a su marido, ya que éste la habría amenazado.

La médica, de 37 años de edad, sigue alojada en la alcaidía de esta ciudad, y mientras se avanza en la investigación, trascendía que la denuncia de la abuela de los niños fue hecha en contra del esposo de la mujer, pero la relación de vínculo pone en jaque a ambos.

Lamentablemente, el informe de los médicos a los menores habría determinado la exactitud de la denuncia presentada por la abuela de los niños, y habría determinado que existirían elementos suficientes para establecer que las víctimas tienen signos de haber sufrido penetración desde hace bastante tiempo de que el hecho tomara estado judicial.