La periodista Adela Gómez, esta madrugada sufrió un atentado contra su familia, cuando desconocidos incendiaron el auto particular que tenía estacionado frente a la vivienda que habita. Un vecino dio el aviso y evitaron que las llamas se propagaran a la casa construida de madera. La colega culpa al FPVS y al poder político local y resumió una serie de asuntos sensibles en los que venía trabajando. Adela Gómez es la misma reportera que en el 2007 recibió un disparo de balas de goma en una manifestación sobre la ruta 3. Nunca se conocieron los responsables de dar la orden. Hoy, teme por su vida.
Pasada las 03:45 hs de esta madrugada la periodista Adela Gómez de Caleta Olivia sufrió un atentado en su auto particular, cuando desconocidos rociaron con nafta una VW Surán último modelo y le prendieron fuego, mientras estaba estacionada dentro del patio, a escasos metros de la puerta de entrada de la casa construida en madera; “si no fuera porque un vecino nos alertó del incendio, el auto podría haber explotado o las llamas alcanzar la casa (de madera) y hubiera muerto; gracias a Dios que no estaba ninguno de mis hijos”, le relató Adela a OPI.
Las primeras pericias llevadas a cabo por la policía ya determinaron que se trató de un fuego iniciado a causa de combustible derramado intencionalmente sobre el vehículo “encontramos un bidón tirado cerca del auto, pero lamentablemente, hasta el momento, no pudimos encontrar alguien que haya visto quien hizo esto. Esto fue una acto criminal, porque si el auto explotaba quemaba la casa”, remarcó la periodista quien debió ser atendida médicamente debido a una crisis de nervios que sufrió por lo que consideró un acto criminal para silenciar su trabajo.
Sobre la autoría dijo sospechar que proviene del poder político local “yo hago responsable al FPVS y particularmente al Intendente Fernando Cotillo por lo que me pueda pasar a mí y a mi familia de ahora en adelante, porque está visto que esto es un acto criminal de intimidación y que no tienen límites para actuar. Esto no se hace si no hay complicidad del sector político detrás”, dijo Gómez.
Señaló que como movilera de Radio 21, más precisamente del programa Vamos que Venimos que conduce Javier Rivarola en aquella emisora, ha indagado en varios temas sensibles al poder local, entre ellos el último fue el fallecimiento de un abuelo en el hogar de ancianos que fue sepultado como N.N. y con total complicidad en esta maniobra de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad.
Esta área social se encuentra a cargo del Dr Juan José Naves, quien a su vez es cuñado del Intendente Cotillo y ambos son socios en la actividad privada. El aberrante hecho ocurrió precisamente mientras el poder se ufanaba de conmemorar el día de la Memoria; fue entonces cuando por un paro cardio-respiratorio falleció en el Hogar de Anciano de Caleta Olivia, Estanislao Orellana, quien, ante el estupor de los empleados de la casa de resguardo, fue rápidamente sepultado como N.N. sin que se extendiera el certificado de defunción correspondiente y por orden directa del responsable de la Secretaría de Desarrollo Humano de la Municipalidad, Dr Juan José Naves, se llevó el cuerpo en total reserva al cementerio local, trasladándolo en una morguera de los Bomberos.
“Lo que hicieron con el abuelo es inhumano y ahora gracias al ruido periodístico que hicimos desde la radio, las autoridades tienen que exhumar el cadáver para tomarle las huellas dactilares; es una vergüenza”, explicó Adela quebrada por la congoja y el nerviosismo que tenía esta mañana por lo que acababa de ocurrirle a su familia.
Blanco de las balas
Nuestra colega Adela Gómez el 12 de septiembre de 2007 recibió un disparo de bala de goma en su pierna, uno de cuyos perdigones aún permanece en su cuerpo. En aquel momento la periodista se encontraba realizando una cobertura periodística en la ruta nacional Nº 3 la cual estaba siendo cortada por un grupo de trabajadores de EMPASA. Allí la Gendarmería reprimió y sospechosamente le dispararon a la periodista en una pierna, secuelas que hasta hoy permanecen en su cuerpo, aunque sus ejecutores siguen libres y jamás se supo quien ordenó el ataque.
“Mis hijos me piden que deje lo que estoy haciendo, pero esto es precisamente lo que buscan estos forajidos; por eso yo quiero hacer responsables de lo que me pasa, al poder político de esta ciudad, al FPVS y decir públicamente que son ellos los únicos responsables de la seguridad de mi familia de aquí en adelante”, remarcó Gómez.
Mañana lunes tanto ella como sus compañeros de emisora ofrecerán uan conferencia de prensa desde Radio 21, la cual será retransmitida por varios medios de la provincia. Allí explicará lo ocrrido, su posición, las sospechas que tiene y cuá ha sido la actitud del gobierno ante lo que acaba de ocurrirle en lo personal pero que es un claro mensaje hacia la prensa que indaga más allá de la conveniencia de los sectores del poder.
Fuente: OPI
