San Martín:Fue declarado culpable y condenado el menor del caso Ianetta, pero no se conocerá la sentencia

  Si bien la justicia encontró penalmente responsable a un menor acusado en el caso del homicidio de Ianetta, la sentencia impuesta recien se conocerá cuando el joven de 17 años cumpla la mayoría de edad.

La Justicia resolvió hoy condenar a un adolescente de 17 años por el crimen del estudiante de arquitectura Mariano Ianetta pero, al igual que en el caso Santiago Urbani, la pena se conocerá recién cuando el acusado cumpla la mayoría de edad. El joven fue asesinado hace un año durante un asalto en su casa de San Martín, en el que su padre también recibió un balazo que lo dejó hemipléjico.

Los jueces Bernardo Mogaburu, Gabriel Peñoñori y Eduardo Frato del Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 2 de San Martín consideraron que el joven acusado es penalmente responsable de “homicidio criminis causa” (matar para ocultar otro delito y lograr la impunidad), y tentativa de homicidio críminis causa (por el ataque al padre) y robo calificado.

El miércoles pasado, en el cierre del debate, el fiscal Martín Fabián Hualde había pedido que se le aplique la prisión perpetua. No obstante, el castigo se conocerá recién cuando el condenado -que al momento del crimen tenía 16 años- sea mayor de edad. Mientras tanto, continuará detenido en un instituto de menores de la Provincia.

Por el caso, hay otro detenido, identificado como Maximiliano Adrián Santana (22), quien en el futuro será sometido a otro debate por un tribunal de mayores.

El caso Iannetta ocurrió el 26 de agosto del año pasado, alrededor de las 03:00 hs. cuando la víctima, que era empleado en la municipalidad de San Martín, estudiante de arquitectura, saxofonista en una banda de reggae y ex integrante de la selección argentina de natación, fue abordada por dos asaltantes en Junín y Sáenz Peña de Villa Concepción, que la obligaron a recorrer cajeros. Como no pudieron sacar dinero, llevaron al joven hasta su casa, donde estaban su padre, su madre y su hermana de 20 años. Una vez adentro, Iannetta les entregó sus ahorros. En ese momento su padre escuchó ruidos, se despertó y al ver a los delincuentes inició junto a su hijo una resistencia a golpes. Ambos fueron atacados a balazos con pistolas calibres 40 y 9 milímetros.

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