San Isidro:Un nuevo fallo para la polémica

  Una vez más, un fallo judicial despierta polémica entre los familiares de víctimas y vuelve a poner en la mira a los jueces que suelen aplicar fallos reñidos con el sentido común o la congruencia judicial. Esta vez, en el caso del juzgamiento de los asesinos del joven Santiago Urbani, brutal e innecesariamente asesinado en un robo.

Los jueces Alberto Villante, Mirta Ravera Godoy y Silvia Chomiez anunciaron que el monto recién se establecerá cuando los que al momento del hecho tenían 16 años y ahora 17, cumplan la mayoría de edad. Los asesinos ya fueron condenados.

El Tribunal de Responsabilidad Penal Juvenil 3 de San Isidro decidió hoy postergar por un año la sentencia contra los dos responsables de la muerte del joven Santiago Urbani, aunque la familia de la víctima ya adelantó que planea apelar el fallo.

En ese sentido, Alberto Villante, Mirta Ravera Godoy y Silvia Chomiez optaron por derivar a los dos implicados a un instituto de menores y cuando cumplan la mayoría de edad darán a conocer las sentencias.

Además, la madre del joven -Julia Rapazzini- confió que pudo hablar con el intendente de Tigre, Sergio Massa, quien «se comprometió a pedir el juicio político» de los magistrados.

El homicidio de Urbani ocurrió en la madrugada del 10 de octubre del año pasado, cuando el joven músico fue asesinado de un balazo en la cabeza durante un violento robo en su casa del partido de Tigre.

Tras conocerse la postergación del fallo, Rapazzini aseguró que el juicio «fue desastre, una pesadilla, una payasada con tres jueces que no saben distinguir entre un proceso de estas características o la revista Billiken…».

La mujer remarcó que «Una de ellas, mientras se leían detalles de la muerte de mi hijo, se reía… Es una falta de respeto. ¿Por qué nos tocaron estos jueces?, ojalá nunca les pase a ellos algo así».

«Esto es un logro de la ONGs que defienden a los chicos delincuentes…», señaló la mujer, sin ocultar su indignación, en declaraciones a la prensa.

Asimismo, ratificó que «hubo un cambio en la carátula de lacauda, de homicidio doblemente calificado a homicidio en ocasiónde robo».

Con esto, los responsables tendrían una condena que oscila entre los 10 a 25 años, en lugar de reclusión perpetua.

A su turno, el abogado Jorge Casanovas confirmó que «dentro de un año podría no haber penas, si los responsables tienen buena conducta».

El letrado se quejó porque «para los jueces no hubo dolo directo, pese a que se confirmó que el asesino apoyó la escopeta en la frente de Santiago».

También reveló que uno de los asesinos «amenazó a un testigo, a través de una carta que envió desde la cárcel».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *