El Concejo Deliberante tratará un proyecto de ordenanza para convocar a una consulta popular. En caso de no haber quórum, el intendente, Nelson Iribarren, avanzará en la sanción de un decreto de necesidad de urgencia.
El intendente de Sierra Grande, Nelson Iribarren, no abandona su intención de instalar una planta nuclear en la localidad rionegrina.
Pero, frente a la polémica desatada en la provincia, y que derivó en la prohibición de la radicación de reactores nucleares de potencia, decidió avanzar en una convocatoria a una consulta popular vinculante, para que la población se pronuncie a favor o en contra de la iniciativa.
Según informó el diario La Palabra, el alcalde confirmó que se espera que el Concejo Deliberante trate el proyecto de ordenanza que convoque a la consulta popular. Al respecto, adelantó que insistirá durante los próximos días para que el cuerpo discuta y se pronuncie en relación a este tema; máxime considerando la posibilidad de que los tres concejales del FPV podrían no dar quórum para analizar el proyecto en el recinto, que se completa con cuatro ediles oficialistas.
No obstante, en caso que la oposición se mantenga en esta postura de no brindar el quórum necesario, Iribarren sostuvo que avanzará en la sanción de un decreto de necesidad de urgencia convocando a la consulta, que en caso de no ser tratada en un plazo de cinco días por el Deliberante entrará automáticamente en vigencia.
La consulta busca conocer la postura de la población sobre «la posibilidad de la instalación de la planta energética nuclear en el ejido municipal de Sierra Grande» y se realizaría en un plazo mayor a 30 días con el mismo padrón que sufragó en las últimas elecciones nacionales.
Iribarren plantea que el proceso sea «vinculante» y «lo más abierto y democrático posible». Según recordó, el proyecto está en comisiones desde hace más de dos meses, antes de que la Legislatura sancionara la Ley que prohíbe la radicación de reactores nucleares de potencia en el territorio provincial.
