La ex edil también recibió la pena de inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cualquier cargo público. En tanto, los otros dos enjuiciados, un ex empleado de Lutteral, Jorge Oscar Rodríguez; y quien en el 2002 se desempeñaba como Director de Personal del Municipio, Luis Gustavo Pissano, fueron absueltos de todos los delitos que se les imputaron.

De conformidad, dispusieron condenar a Liliana Beatriz Lutteral a 3 años de prisión de ejecución condicional por fraude a la administración pública desde el año 1997 a julio de 2002; e inhabilitación absoluta y perpetua para ejercer cargos públicos; imponerle por 3 años las obligaciones con el Patronato de Liberados. Al mismo tiempo, resolvieron absolverla por el delito de asociación ilícita en perjuicio de la administración pública. La absolución por este delito recayó además sobre el esposo de la ex edil, Jorge Adolfo Tévez, quien también fue condenado a 3 años de prisión de ejecución condicional por el delito de fraude a la administración pública en perjuicio del Municipio de Quilmes.

El veredicto de los magistrados, fue absolutorio para Rodríguez y Pissano, por los delitos de peculado a la administración pública y asociación ilícita.

Por otra parte, en el fallo los jueces Pereyra, González Eliçabe y Roumieu, dispusieron que la Municipalidad de Quilmes recupere el dinero sustraído a la administración pública durante el lapso de tiempo en el que transcurre el delito por el que se condenó a la ex concejal, desde julio de 1997 (gestión del ex intendente Federico Scarabino) y hasta julio de 2002 (intendencia de Fernando Geronés).

La ex legisladora quilmeña comenzó a ser investigada en el año 2004, a partir de la denuncia de Rufino Blanco Cisneros, quien aseguró haber recibido en esa fecha la notificación de que había sido dado de baja de un cargo que ocupaba como personal en comisión del Concejo Deliberante de la Municipalidad local. Cisneros afirmó que desconocía haber recibido un nombramiento y que jamás había percibido sueldo alguno; apuntando contra la en ese momento concejal Lutteral y su marido.

El juicio oral y público iba a comenzar en los primeros días de agosto pasado, pero debió postergarse para los últimos días de septiembre.