Son un Subcomisario y tres efectivos de la seccional Don Bosco de la Bonaerense. Un hombre denunció que por una infracción menor le pidieron dinero para no “armarle una causa” y tuvo que dar su auto en parte de pago.
Un Subcomisario y otros tres efectivos de la Policía bonaerense de una seccional del partido de Quilmes fueron separados de sus cargos en forma provisoria al estar denunciados del delito de «coacción agravada», ya que un vecino sostuvo que fue intimado a abonar una cifra de dinero para evitar el «armado de una causa» en su contra y al no poder hacer frente a «ese pedido extorsivo» ofreció en parte de pago su propio auto. En la maniobra irregular también se encuentra involucrado un abogado, que le hizo firmar un certificado de venta del vehículo y se quedó con el mismo, el que fue secuestrado, tras un allanamiento en el que el letrado quedó detenido.
Según trascendió, todo se inició cuando un hombre, residente en la localidad de San Francisco Solano, fue demorado por una contravención de índole menor y el primer dato llamativo es que fue conducido hacia la subcomisaría Don Bosco. Allí comenzó a recibir las «primeras amenazas» de parte de un oficial inspector y un sargento que de labrarle un acta pasaron a exigirle que tenía que abonar un monto determinado para no armarle una causa que derivaría en su detención.
La odisea no terminaría en esa intimidación, pues frente a la imposibilidad de responder al pedido de dinero surgió «un tercer elemento», cuando le fue presentado un abogado (que voceros judiciales lo vincularon a una banda de «rompehuesos» que operaba en la zona sur del Gran Buenos Aires) para «solucionarle el problema». Ante la desesperación, el damnificado ofreció su Renault Clio como garantía de su inmediato liberación y no quedar imputado en una causa penal, por lo tanto firmó un formulario 08, para la transferencia del auto hasta que consiguiera la plata para recuperarlo.
Una vez que logró salir de la seccional policial, el hombre se dirigió, sin dudar, a los Tribunales de Quilmes y su denuncia recayó en la Unidad Funcional de Instrucción Nº 6, a cargo del fiscal Sebastián Videla, que abrió una investigación para esclarecer lo sucedido. Como primera medida, la jueza de Garantías Adriana Myszlin libró una orden de allanamiento en un domicilio del barrio San Nicolás de Florencio Varela, donde se detuvo al abogado, se incautó el documento para la posible venta del auto y también se secuestró el Renault Clio.
De inmediato, se dictó el procesamiento de los dos policías que actuaron en el irregular procedimiento, los que luego quedaron detenidos, mientras que un sargento y un subcomisario fueron separados de sus funciones. «Existe una investigación en curso. El caso aún está abierto y por eso, no se pueden brindar mayores precisiones», señaló el Fiscal Sebastián Videla.
Los apresados son un Sargento y un oficial Inspector, quienes fueron sindicados por el denunciante como los «extorsionadores», mientras que los otros dos involucrados «en forma directa» son un sargento y un subcomisario, a cargo de la dependencia. En los cuatro casos fueron puestos en disponibilidad preventiva, con intervención de la Dirección de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad bonaerense, debido a que afrontan acusaciones por la comisión de los delitos de «coacción agravada y privación ilegítima de la libertad».