En represalia porque la mujer no quería seguir con él, el ahora detenido entró a su casa, la sorprendió y abusó de ella en varias formas.
La mujer hizo la denuncia en la Comisaría Novena, con pocos elementos, ya que no había podido ver al agresor. Una intensa investigación permitió establecer la identidad del autor, y luego detenerlo.
Karina, una mujer de 31 años, fue sorprendida en su casa de la calle Peratta al 2000, en Quilmes Oeste, mientras estaba sola, bebiendo una cerveza. Un hombre la tomó por los hombros, le cubrió con una prenda de tela cabeza, y luego abusó de ella en forma reiterada y de todas las maneras posibles.
La resistencia de la mujer, que en ningún momento logró ver la cara de su agresor, se vio anulada por la fuerza y la violencia ejercida por el abusador, que al tiempo que concretaba la violación, gritaba insultos, y la amenazaba de muerte a su víctima.
Con el hecho consumado, habiendo abusado por vía vaginal y anal de la mujer, y tras haberla obligado también a practicarle sexo oral, el sujeto se dio a la fuga. La víctima, sin demora, llamó al 911.
Al llegar los efectivos de la Comisaría Novena, la mujer narró lo ocurrido, desde el momento en que fue sorprendida por su agresor, cómo la llevó a otra habitación, y la manera en que abusó de ella. Añadió que el sujeto no había usado preservativo, pero no pudo confirmar si había eyaculado dentro de su cuerpo.
