¿Qué es la adicción?

menores-adictosReconociendo la enfermedad: Características.

        La adicción  es una enfermedad primaria, porque posee sus propios síntomas y no es derivada  de otro trastorno mental.
Es una  enfermedad compulsiva, porque la persona pierde el control sobre los momentos y  las cantidades de sustancia que puede consumir, desde que toma la primera  dosis. Esto es debido a las alteraciones que se producen en el sistema  neuronal.
Es una  enfermedad obsesiva, porque el individuo solo tiene una idea fija en su mente:  la de cómo sostener y mantener su consumo.
Es una  enfermedad crónica, porque el individuo jamás podrá llegar a tener la facultad  de ingerir alcohol o cualquier droga de una manera controlada.
Es una  enfermedad progresiva, porque la pérdida de control sobre ella va en aumento paulatinamente.
Es una  enfermedad delusoria, porque el individuo queda atrapado en un sistema de  autoengaño completo, alejado de la realidad y niega absolutamente que la droga  sea un verdadero problema.
Es una  enfermedad fatal, porque si no es intervenida a tiempo, puede llevar a la  muerte.
Reconociendo la enfermedad: Su dinámica
La adicción  es una enfermedad, como la diabetes o el cáncer. Puede desarrollarse muy  rápidamente, o bien de manera muy lenta y progresiva.
Puede  aparecer en  cualquier etapa de la vida,  desde la niñez, hasta la vejez.  Habrá  consumidores casuales, sociales y hasta excesivos o abusadores, que tendrán la  suerte de poder dejar de usar la droga cuando quieran. El adicto, por otra  parte, siempre va a necesitar ayuda. Adicto es, pues el que tiene la enfermedad  de la adicción.

Única solución: Nacer de nuevo

El  resultado de los repetidos fracasos en el tratamiento de la adicción, hizo al  cabo que los mismos enfermos empezaran a buscar sus propias respuestas y se  convirtieran en sus propios guías espirituales, sus propios psicólogos y sus  propios médicos.
Los  primeros en tener éxito en la recuperación de alcohólicos y adictos, fueron los  grupos de auto ayuda de alcohólicos anónimos.
Estos  grupos combinaron el conocimiento de medicina, psicología y teología de tal  forma, que desarrollaron un programa de sobriedad y crecimiento humano muy  completo y eficaz. El proceso los conllevaba a revalorizarse y a lograr un  despertar espiritual, que lograba que se estrecharan de nuevo sus lazos con Dios  y con sus familiares.

        Biología de la enfermedad

Las  alteraciones químicas en el cerebro, le impiden al adicto su funcionamiento  normal.
El cerebro  necesita la droga para recuperar su equilibrio. El adicto necesita la droga  para reemplazar sus sustancias químicas naturales.
De la misma  forma en que se comportaría el organismo cuando tiene sed o hambre al faltarle  el agua o el alimento necesario, así se comporta el cerebro del adicto con  respecto a la droga.
El centro  instintivo del cerebro es el que le avisa al adicto que necesita la sustancia  con la que ha establecido una dependencia. Así surge el afán del adicto por  satisfacer su deseo tan fuerte. De modo que el deseo de consumir droga es un  mensaje urgente de supervivencia para el adicto (consume o muere).
Al adicto  se le reconoce porque manifiesta una compulsión física por consumir la  sustancia, es decir, que nadie puede prever ni predecir si esta persona  actuará de acuerdo con sus principios o si la  compulsión se apoderará de su cuerpo y no podrá detenerse.
El adicto  no controla la droga. Es la droga la que controla al adicto. La droga altera el  funcionamiento sistema nervioso central y produce cambios en los estados de  ánimo y en el comportamiento normal de la persona.
Ninguna  droga puede hacerse psicológicamente atractiva, sin que hayan ocurrido estos  cambios físicos en la actividad celular del cerebro, los cuales- resultan de, y  contribuyen a- el uso repetitivo y creciente de la sustancia.
El  desequilibrio químico en el cerebro, que es la enfermedad como tal, lo causa la  perdida creciente de neurotransmisores, sustancias químicas que nos provocan  todo tipo de emociones. Los neurotransmisores se pierden porque la droga  bloquea los receptores o los emisores   que debieran recibirlos, y así impide que los neurotransmisores  sean  reasimilados por la célula que lo  produjo. Esa mecánica constituye la parte biológica de la enfermedad.
Un dato  interesante de saber es, que el efecto emocional intenso de la droga, no es  resultado de la droga en sí, sino del exceso de neurotransmisores, que asaltan  en mayor cantidad a las pocas neuronas que no están bloqueadas por la droga.

        La parte mental de la enfermedad

A nivel  mental la enfermedad afecta de la siguiente manera: el cerebro no llega a  percibir claramente la relación entre el consumo de la droga y las  consecuencias negativas que le produce.
El cerebro  racional se convence a si mismo de que es lógico responder a la necesidad de  drogarse, porque la droga le causa enorme alivio de la ansiedad y de la  angustia, además de que le borra todo sentido de culpa. Pero como aparte de eso,  le produce tantas lagunas mentales en las que se reprime, o definitivamente se  olvidan los comportamientos vergonzosos, la persona solo relaciona el recuerdo  del consumo, con las memorias de placer y no con ninguno de los aspectos  desagradables que le trae como resultado.
En fin que  la locura del adicto no es lo que hace cuando esta bajo el efecto de la droga,  sino el que nunca por sí mismo llegara a darse cuenta de que la droga es la  causante de sus problemas.
La locura  del adicto es el permiso que se dará una y otra vez de volver a consumir, a  pesar de las claras evidencias de que su vida se esta deteriorando por culpa  del consumo.
La parte  mental de la enfermedad, consiste pues en un sofisticado sistema de autoengaño, de negación de la realidad y de justificación para volver una y otra vez al consumo. El deterioro físico y moral se hace evidente con el paso del  tiempo. Cuando la conciencia del adicto comienza a advertir que algo anda mal,  ha generado para ese entonces tantos sentimientos de culpa y remordimientos,  ya  porque se ha hecho a si mismo y a  otros, tantas promesas de controlar su adicción que terminan en rotundo  fracaso, ya porque su conducta inmoral logre hacer que se odie a si mismo, que  le asalta la inevitable angustia en la que siente que es mejor no haber nacido  ni existido nunca. Es este el momento en el que toca el fondo emocional tan  horrible en el que la vida pierde todo sentido; y si llegado a este punto, no  se produce la intervención necesaria para salvarlo, la enfermedad puede llegar  a ser fatal.

Las adicciones puras.

        Existen las  llamadas adicciones puras. En ellas  la  responsable del desbalance químico del cerebro, no es una sustancia ajena al  cuerpo, sino la misma conducta del individuo. Así como saltar de un paracaídas  puede alterar la emocionalidad entera de una persona, hay individuos que  descubren acciones que lo elevan y le producen el placer que, en otros adictos les  son producidos por la ingestión del alcohol o el consumo de drogas. Estas son:  las adicciones al juego, las adicciones a la comida, al sexo, al trabajo, etc.
Las  características primordiales, al igual que en los otros tipos de adicción, es  que al individuo se le deteriora su conciencia moral, pierde la facultad de  sentir vergüenza, y su comportamiento apunta hacia la gratificación por medio a  la repetición compulsiva de la misma conducta, minimizando todas las  consecuencias negativas a corto o largo plazo que le pueda generar.
De todo  ello se deduce que el eje del comportamiento adictivo, no es necesariamente la  búsqueda de placer, sino la evasión de la realidad emocional.

Características del Adicto

  1. Sufre un trastorno de la personalidad la adicción es un síntoma del problema
  2. No acepta ser adicto, no reconoce que necesita ayuda, niega sus problemas.
  3. Vive en una subcultura particular de ellos y usa un  lenguaje típico para comunicarse.
  4. Es una persona con inteligencia promedio o mas (en su mayoría)
  5. Tiene conflicto con la autoridad y la rechaza.
  6. Es egocéntrico e individualista, no se preocupa por los demás, es el sol y los demás giran a su alrededor.
  7. Distingue entre el bien y el mal, no es un loco, pero  cuando actúa lo hace mal (actúa primero y después piensa)
  8. Tiene pobres controles internos.
  9. Es inconsistente, no persevera. Comienza las cosas pero no las termina y no tolera la rutina.
  10. Vive el presente, es un niño. Quiere las cosas cuando las pide y no puede esperar.
  11. No planifica en base a la realidad. (Se casa sin trabajo, se compra carro nuevo aunque no tenga como pagarlo).
  12. Es manipulador, siempre quiere salirse con la suya.  Los otros son los que están mal y trata de justificar su conducta.
  13. Es inmaduro, ansioso e inseguro.
  14. Le gusta vestir y calzar bien. Compra zapatos y ropas  caras aunque no trabaje.
  15. no aprende de sus experiencias ni de las de otros.
  16. Es irresponsable en sumo grado, difícil de manejar. Si quiere un carro, se lo roba. La persona que no es adicta planifica,       economiza o pide préstamos y los paga.
  17. Tiene un alto nivel de frustración y bajo de tolerancia.
  18. Su estima propia es baja.
  19. Carece de culpabilidad hacia el mismo, los demás son  los que siempre tienen la culpa.
  20. Es un vago no le gusta trabajar, le gusta la vida fácil.
  21. Manifiesta una constante inestabilidad en el trabajo (cambia mucho).
  22. Carece de remordimiento y de sentido de culpa. A veces  siente arrepentimiento, pero no le dura mucho.
  23. Gusta de hacer promesas que no cumple.
  24. Presenta embotamiento afectivo, no siente amor por nadie y se le hace difícil recibir amor.
  25. Es mentiroso y se cree sus propias mentiras.
  26. Tiene ambiciones desmedidas, no a todo con real situación, quiere ganas mucho dinero aunque no tenga ningún oficio o destreza.
  27. Tiene gran capacidad para seducir y agradar.
  28. no se conformo nunca con lo que tiene, entre más se le de, más quiere.
  29. Muchos tienen identificación pobre con su propio sexo.
  30. Tiene conflictos con las mujeres, las ve como objeto  que puede usar como quiere.
  31. Tiene un concepto pobre de su hombría, para ellos el  machismo impera. El más macho es el que mas droga usa, el que conquista más       mujeres o el que engaña más.
  32. Trata de modificar al mundo de acuerdo a sus propios  intereses, el tratamiento debe ser como ellos dicen.
  33. Es un ser desconfiado por excelencia.
  34. A veces se torna irascible, negativo, hostil,  manipulador, superior al terapeuta en conocimiento sobre adicción.
  35. Es rechazado por la sociedad por su conducta, no por  su persona.
  36. Puede controlar su vida si se lo propone.
  37. Puede modificar su conducta, también sus actitudes si  se lo propone (puede re-educarse)

Un comentario de “¿Qué es la adicción?

  1. Se espera que aproximadamente dentro de unos diez años exista un examen que permita al público en general conocer las probabilidades de ser adicto o no. Mientras tanto, cabe la posibilidad de cualquiera de nosotros, funcionarios públicos, privado o de una empresa cooperativa pudiera desarrollar una u otra acción . Nuestra sociedad occidental es muy permisiva, ya que tolera e induce al consumo de alcohol, lo cual afecta la vulnerabilidad de ciertos individuos. Un evento social sin alcohol. es poco aceptable. Las drogas para los nervios se usan casi universalmente. El uso, generalmente, desarrolla el abuso que conlleva a la adicción que es una enfermedad que no respeta sexo , razas, clases sociales o niveles educativos. Incluso sabemos que muchos médicos, psiquiatras y enfermeros han sido tratados por adicción al alcohol, drogas prescritas y drogas ilegales. O sea, que ni el lecho de poseer un alto nivel de conocimientos médicos puede mantenerse a salvo. Sin embargo, el estar bien informados les ayuda a tomar una decisión inteligente, con amplio conocimiento de los riesgos que se corren, cuando uno decide usar el alcohol y otras sustancias adictivas.

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