El envío de mensajes o fotografías sexualmente explícitas, modalidad conocida como «sexting», tiene cada vez más adeptos, en una tendencia que unió al sexo con la tecnología y que algunos usan como un «extra» en la relación de pareja y otros simplemente para lograr una conquista.
Al respecto, la directora del portal casamenteras.com, Lucía Mancini, explicó que «el sexting va de la mano del furor de los smartphones» y sostuvo que «el nacimiento de esta tendencia era de esperar».
«Para algunos puede ser nada más que un extra en la relación, o quedarse en la etapa del flirting electrónico. La realidad es que cada vez contamos con más herramientas tecnológicas, cámaras integradas con mayor definición y, admitámoslo, cada vez nos separamos menos de nuestro celular o tablet», indicó.
El «sexting» en sí ha sido tema de debate por su uso entre los más jóvenes, dado que puede ser peligroso si no se conoce a la otra persona.
Un dato a tener en cuenta es qué foto enviar y a quién se la envía.
«Siempre hay que recordar que la otra persona queda en poder de la foto. De mediar confianza en tu pareja de sexting, este puede llegar a ser picante y divertido para probar», indicó.
Existen programas como Instagram y otros de edición instantánea de fotos, donde las imágenes que se envían pueden contar con filtros artísticos y opciones de luz, que permiten realzar a las personas.
Otra cosa a tener en cuenta al mandar los mensajes es que el corrector ortográfico de los smartphones puede traducir las palabras más ridículas.
En ese sentido, recomendó desactivarlo antes de sextear ya que «la idea no es que se muera de risa» con los mensajes.
Algunos consejos a la hora de implementar el «sexting»: es importante saber que generalmente menos es más.
«La idea no es ser súper gráfico y mostrar todo. Será mejor -y mucho más excitante- sugerir y que la imaginación haga el resto», sugirió Mancini.
También se recomienda esperar el momento para ponerlo en práctica.
«Si la relación recién empieza, no es momento de sexting. Es aconsejable esperar un poco, para que la confianza crezca y los dos estén cómodos para probar algo nuevo», agregó.
Los inconvenientes pueden aparecer cuando uno pierde el control de la situación.
Si uno tomó unas copas de más, utilizar el «sexting» no es la mejor idea, sugieren en el portal casamenteras.com, que ofrece un minucioso checklist para facilitar la organización del casamiento desde el año previo.
«Una cosa es tomar un trago para soltarte y animarte a más. Tomar mucho puede llevar a malos entendidos y todo tipo de papelones», agregó.
Asimismo, se sugiere que en los casos en que uno se vea tentado por el «sexting» y no no confíe 100 por ciento en su pareja o sean amigos es preferible enviar fotos sin que aparezca el rostro.
De esta manera, uno se asegura que su foto hot no circulará por todos lados y nadie sabrá quién se trata.
