Un hombre que trabaja como playero de un garaje privado fue detenido en el partido bonaerense de Pilar acusado de matar a un «motochorro» que entró a robar en un comercio de telefonía, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El hecho ocurrió ayer, alrededor de las 19.30, en la calle San Martín 703, esquina Lorenzo López, a pocos metros de la plaza central de esa localidad del norte del conurbano, donde dos delincuentes ingresaron a un local de venta de accesorios para teléfonos de la empresa Movistar.
En ese momento, el playero del estacionamiento, identificado como Carlos Alberto Gómez (57), recibió un alerta mediante un sistema de alarma que tienen los comercios de la zona céntrica de Pilar cuando ocurre algún robo en alguno de ellos. Fuentes policiales y judiciales informaron que el hombre salió a la vereda, observó que dos jóvenes estaban escapando del local lindero a bordo de una moto tras robar, al menos, dos notebooks, y les disparó.
A raíz de los balazos, uno de los delincuentes, identificado por la Policía como Facundo Manuel Varela (19), oriundo de San Luis, recibió un impacto en la espalda, por lo que una cuadra después cayó de la moto y murió por las lesiones sufridas.
Según las fuentes, al solicitar los antecedentes de Varela establecieron que tenía varias causas penales por otros hechos delictivos.
En tanto, un joven identificado como Jonathan Miguel Carrizo (22) fue detenido horas después del hecho por efectivos de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Pilar en la calle Chile al 300 de esa localidad y quedó acusado por el delito de «robo calificado».
Según las fuentes, los efectivos de la comisaría 1ra. del mismo distrito secuestraron una moto marca Brava, de color negra, que estaba oculta en un campo cercano al Parque Industrial de la zona.
Según declaró Gómez ante el Fiscal Daniel Márquez, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 2 de Pilar, uno de los asaltantes lo apuntó con un arma, por lo que él extrajo una pistola marca Bersa calibre 380 con la que efectuó varios disparos.
Sin embargo, la única arma de fuego secuestrada por los pesquisas fue la de Gómez debido a que no hallaron ningún arma de fuego en el lugar del hecho, aunque creen que el delincuente que escapó pudo haberla descartado durante la huída.
Tras la indagatoria, el comerciante quedó alojado en la comisaría 1ra. de Pilar, imputado por «homicidio simple» a disposición del Juzgado de Garantías y esta tarde se realizaba la autopsia del cadáver de Varela para determinar si el balazo efectivamente el ladrón lo recibió por la espalda.
