El dramático caso sucedió en Pilar, donde tres delincuentes quemaron a la víctima -pareja de un efectivo policial- para robarle 11.000 pesos. Los hampones consiguieron darse a la fuga.
Tres delincuentes asaltaron a una mujer, a quien torturaron, quemándole un brazo con una plancha, frente a sus hijos de 11 y 10 años, en un dramático caso registrado en una vivienda de Pilar, al norte del Gran Buenos Aires. Los brutales sujetos despoja ron a la víctima de 11.000 pesos y luego fugaron. La damnificada es concubina de un oficial de la Policía Bonaerense. Las autoridades reconocieron que el episodio tiene ribetes muy confusos.
El hecho se produjo cuando los 3 hombres, que tenían los rostros cubiertos parcialmente con pañuelos, ingresaron con fines de robo a una casa situada en calle José María Paz al 3500, casi esquina Ricardo Rojas, donde reside la víctima, identificada como Rita Esther Arlotti, de 47 años, quien estaba acompañada por sus 2 hijos, de 11 y 10.
Según afirmaron los informantes, los chicos en esos momentos dormían y, luego de ser despertados por los asaltantes, fueron obligados a colocarse boca abajo en el suelo del comedor.
Acto seguido, los hampones se apoderaron de una plancha, que había en la vivienda y, con este elemento, comenzaron a aplicarle tormentos a la señora, quemándole la cara interna del antebrazo izquierdo, para que les confesara en qué lugar del inmueble guardaba sus objetos de valor.
Trascendió que el objetivo de los malvivientes era sustraer 11.000 pesos que se encontraban en el interior de la vivienda. Con los billetes en su poder, los ladrones escaparon. Se dice que solamente uno de los forajidos empuñaba una pistola 9 milímetros.
Arlotti está en pareja con un teniente 1º de la policía provincial, destinado en la comisaría 2ª de Pilar.
Aparentemente el dinero robado por esta peligrosa gavilla había sido obtenido por el oficial mediante un préstamo, que había sacado a través de la citada institución de seguridad.
La mencionada suma estaba destinada a pagarle los honorarios a un abogado, que se ocupaba de tramitar la tenencia de los hijos de un primer matrimonio del efectivo policial.
Ahora los pesquisas buscan a los marginales.
En esta causa, que ha sido caratulada de manera oficial “Robo calificado y lesiones”, tomó intervención el doctor Leonardo Loiterstein, fiscal en turno de la Unidad Funcional Nº 2 de Pilar, dependiente del departamento judicial de San Isidro.
Fuente: Crónica
