Periodismo a la gorra

freelanceLuego de leer en las redes el indignante comentario de la colega Clarisa Ercolano Flury, me vino a la mete el recuerdo de lo mal que la pasan muchos de los redactores en la mayoría de los medios, donde trabajan casi explotados no solo económicamente y no pude dejar de trazar un paralelismo entre un periodista freelance y un artista urbano de los que pasan de subte en subte brindando su arte para luego pasar la gorra a la espera de que se les reconozca su trabajo. Reproduzco el comentario de la colega repudiando estas acciones que denigran el trabajo periodístico.
«Hoy después de esperar pagos que me deben desde abril, me inspiré y escribí todo esto. Espero que los colegas de Colectivo de Trabajadores de Prensa y La Naranja de Prensa lo puedan levantar.
Creo que refleja lo que a muchos nos pasa. Y que no es solamente algo que pasa en los grandes medios, en cualquier sitio con dos computadoras y cuatro periodistas, también:  Querido editor/a Querido editor. Y…o entiendo que debe resultar arduo recibir 200 mails por días, cien llamados, pensar en los temas diarios, atender a todos los colegas que trabajan con vos.
Entiendo que tenés además tu casa, tu familia, otros asuntos que atender. Pero con una mano en el corazón y sin que parezca una falta de respeto, hay algunas cosas que quiero decirte.
Soy freelance. Si escribo y facturo cobro. Sino no.
Si te olvidás de pasar las notas que hice a la administración, no cobro. Si me pediste una nota, la envié, era publicable, pero por algún motivo ajeno a mí no salió, no cobro.
Si no contestás mis mails con sumarios o demorás 15 días en hacerlo, luego de que te los reenvié 30 veces, pierdo la posibilidad de sugerir esas notas en otros medios donde también trabajo. Si de esos sumarios te interesa un tema, no se lo des a otro redactor. Mi pensamiento también tiene valor. Si la idea es mía, yo hago la nota. Si me pedís una nota a modo de reportaje y luego la querés como crónica, hacela vos o pagame de nuevo.
Yo mi trabajo ya lo cumplí y no es mi culpa si cambiaste de parecer. No me pidas que todos los temas que te mande sean para tapa.
Yo trabajo desde afuera, estoy ajena a la coyuntura y manejos del día a día, puedo pensar buenos temas, pero no soy adivina ni me teletransporto.
No me pidas fotos a mí que soy cronista. Para eso hay algo que se llama fotógrafo. No me encargues algo que no me compete y que ni se hacer y no le saques trabajo a un fotógrafo.
Si por algún motivo hubo una complicación y no pudiste publicarme, avísame. No te escondas. Y hacé las gestiones ante la empresa para que yo pueda cobrar por más que te comas un reto.
Si tenés algún problema personal conmigo, no inventes cosas. Vení y háblalo, exponlo. Tu capricho me deja sin trabajo.
Y por último, si además de editor sos dueño, yo entiendo lo difícil que es mantener un medio de comunicación, pero para mí también es difícil mantener mi casa. No hagas que te repita 5 veces que me debés dinero. No hagas que tenga que implorar lo que me corresponde. Pagame y si tenés problemas no te escondas, explícame y yo veré cómo me organizo. Gracias.»
Clarisa Ercolano Flury

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