Dos delincuentes armados sorprendieron a dos amigas cuando ingresaban a un edificio de Julián Álvarez, al 1900. Estuvieron detendias en su propia casa, hasta que el grupo GEOF logró liberarlas. 

Amenazadas con una pistola 9 milímetros, los delincuentes obligaron a las jóvenes a hacerlos ingresar a su departamento. Un vecino del edificio observó como sospechosa la situación y llamó al 911.

En el inmueble de las chicas, los sujetos pretendían llevarse varios objetos de valor pero al ser rápidamente alertados por la policía, terminan tomando como cautivas a las amigas.

La toma de rehenes duró casi una hora y media, según precisó Ricardo Torres, director de comisaría de la Policía Federal, en declaraciones a la prensa. Las jóvenes, ambas mayores de edad, fueron liberadas “sanas y salva”.

El grupo GEOF llegó hasta el edificio, donde se montó un operativo. “Se logró primero que una de las chicas salga de la casa. Luego, dejamos debida constancia de que no les íbamos a hacer ningún daño a los delincuentes, por lo que después de una hora y media se entregaron”, contó Torres.

El comisario precisó que se trata de ladrones que se dedican a la “modalidad de robos y hurtos” y precisó que uno de ellos “abandonó la cárcel hace poco”. Ambos son jóvenes, mayores de edad y quedaron detenidos.

“Un vecino advirtió algo sospechoso y llamó a la Policía. Esto es lo que hay que hacer. Se necesita de la colaboración de los vecinos y los efectivos. Nosotros estamos equipados para esto, para combatir este tipo de delitos, cada vez más frecuente”, remarcó Torres a la prensa, una vez finalizado con éxito el operativo para liberar a las dos jóvenes estudiantes.