Palermo:Daminificados por los destrozos de la grúa demandarán al Gobierno de la Ciudad

  Varios de los vecinos damnificados por la caída de una pesada grúa en el barrio de Palermo planean demandar a la empresa constructora y al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires por la falta de controles adecuados, ya que se sospecha que hubo negligencias en los controles. No es la primera vez que se sospecha de los controles del gobierno porteño.

Ayer hasta la madrugada, y desde esta mañana, la constructora comenzó a apuntalar techos y paredes destruidas y ya no hay peligro de derrumbe. El inmueble más afectado es el de Báez 540, piso noveno: sobre su techo cayó una pluma de una tonelada y lo destruyó. Allí viven una mujer de 80 años y su hijo discapacitado. El viernes, por fortuna, se habían ido a Mendoza. Pero ahora no tienen dónde vivir, denunció a este medio su hija, que es la propietaria.

El socio gerente de la firma Obras y Sistemas SRL, Luis Perri, señaló a este portal que peritos aún no determinaron qué produjo que la grúa se desbalanceara y cayera sobre los edificios lindantes a la obra de un edificio de 27 pisos ubicada en Ortega y Gasset 1915, una zona que además posee una alta densidad de bares y restaurantes.

Según explicó Perri, «no es que la grúa no soportara el peso. Se detectó un problema y se paró la obra. Pero cuando se retiraron los operarios la grúa comenzó lentamente a recostarse sobre un edicio y despues se rompió al impactar. No estaba rota», explicó el directiva a este portal.

Franco Bindi, el apoderado de la propietaria más afectada, adelantó que por los daños deben tirar el techo del dúplex y volver a construirlo. De acuerdo a lo que él pudo averigüar, «la base de la grúa no estaba en condiciones para operar. No tenía la fuerza para mantener esa estructura».

Controles bajo sospecha.

El diario PERFIL informó hoy que la Agencia Gubernamental de Control inspeccionó en enero la obra y no detectó irregularidades. «Tenemos todos los papeles en regla«, insistió el socio gerente de la constructora que desde 1984 realizó edificaciones en el Grupo Techint, Nordelta o Los Molinos de Puerto Madero, entre otros.

Sin embargo, los vecinos damnificados estudian demandas penales contra la constructora. Geraldine Alberdi, dueña del dúplex más dañado, le contó  que la constructora se les acercó y pidió disculpas. «Sólo ofrecieron apuntalar el techo, nada más», criticó. También se quejó que, una vez desalojado su edificio, la Policía dejó entrar a peritos de la constructora, pero no a los propietarios.

«Tuve que entrar de prepo con mi apoderado, sacar fotos y denunciar los daños», siguió. Su indignación no tiene fin por lo sucedido: «Es una negligencia absoluta. Un error inaceptable. Vamos a parar la obra. Es una de las constructoras más grande del país y no tomaron recaudos. Solo les importa construir y vender. Los vecinos, nada», continúo.

Pero la damnificada no responsabiliza solo a la constructora. Para ella, «el gobierno de la Ciudad tambien tiene parte de culpa: no controlaron nada«. A su vez, Geraldine recordó también el susto de los vecinos cuando escucharon el estruendo: «Sintieron un temblor y salieron en calzoncillos y en camizón a la calle«.

Este es el tercer golpe que sufre el Gobierno porteño en siete meses relacionado con irregularidades en los controles y fiscalizaciones en las obras. El más fuerte llegó a principios de agosto de 2010, cuando se derrumbó un gimnasio en Villa Urquiza que dejó tres muertos y 11 heridos.

Fuente:Perfil.com y agencias.

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