Tal como reveló el magistrado, lo alquiló por 7.500 dólares a una joyería de Punta del Este. La sortija valdría u$S 250.000.
El juez federal Norberto Oyarbide aseguró hoy al Consejo de la Magistratura que no compró un costoso anillo de brillantes, que solía lucir en su mano incluso al ir a trabajar a Tribunales, sino que lo alquiló por 7.500 dólares a una joyería de Punta del Este, se informó hoy.
En su descargo ante la Comisión de Acusación y Disciplina del organismo, que lleva adelante tres denuncias en su contra, el magistrado insistió con la versión del alquiler, que ya había dado ante el juez federal Sergio Torres, y también aseguró que no ejerce la docencia (único trabajo extra para los jueces).
En el Consejo de la Magistratura hay en trámite tres acusaciones contra Oyarbide: una por denuncia del sindicalista bancario Juan José Zanola y su esposa, Paula Aballay; otra de la diputada opositora Patricia Bullrich y la tercera del peronista Juan Ricardo Mussa.
A raíz del anillo de brillantes que Oyarbide empezó a lucir este año cuando iba a trabajar al juzgado, trascendió la versión de que él habría dicho que valdría unos 250.000 dólares.
Primero el magistrado supuestamente declaró a allegados que lo había comprado en Punta del Este, pero luego corrigió esa versión y sostuvo que había sido una operación de alquiler o préstamo de joyas.
El 7 de septiembre, Zanola y Aballay, ampliaron su denuncia y aseguraron que Oyarbide compró el anillo “en efectivo dólar” y “a un precio muy superior”, al que se estimó inicialmente, 250 mil dólares, en la “joyería Simonetta Orsini” de Punta del Este.
En la causa número 917/2012 por supuesto enriquecimiento ilícito de Oyarbide, Torres mandó el polémico anillo al Banco Ciudad de Buenos Aires para que sus peritos tasadores establezcan cuál es su valor real de mercado.
Zanola y Aballay pidieron a Torres que llame a declarar, en principio como testigos, a “los propietarios” de la citada joyería, que tiene su casa central en la calle Posadas 1101 del barrio porteño de Recoleta, “Martín de Lew, Fabián Guelman y Miriam Cohen”.
Y plantearon que se les “requiera factura de compra de la joya que adquirieron originalmente” en otra joyería, así como “se les requiera factura de venta de la joya al doctor Oyarbide” y “se oficie a la AFIP que informe (…) si consta la declaración de venta y el precio
