Otra víctima de Telefónica

Luis Alberto Farías Revisador de la oficina Culpina con 40 años de empresa. En el día de hoy una patota de protección compuesta por más de 7 personas le impidió el ingreso a su puesto de trabajo.
Si bien Luis inició su trámite jubilatorio, jamás recibió ninguna notificación y amparándose en una fotocopia de un telegrama del día de ayer que nunca llegó a su domicilio, sin más ni más le exigieron la devolución de las herramientas, celular, etc. Ni siquiera dándole tiempo a retirar sus pertenencias personales, esto se puede tomar como un despido. Pero donde si duele es la forma amenazadora de no dejar ingresar al compañero que trabajó 40 años en la empresa y fue echado como un perro sarnoso de la puerta de su oficina.
Sabemos que esto le puede suceder a cualquier compañero, ante el accionar del “grupo de tareas”, los compañeros de su oficina pidieron una asamblea para ver ¿qué actitud se toma en conjunto.
Coordinadora Telefónicos.

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