Los gremialistas decidieron la medida de fuerza luego de que desconocidos ingresaran a la casa del delegado Daniel Farella y agredieran a su nieta, dijeron militantes sindicales. Por Radio 10, la empresa se desligó del hecho y recordó que está vigente la conciliación obligatoria.
Empleados de la línea 60 de colectivos anunciaron esta tarde un sorpresivo paro luego de que en la noche de ayer la nieta de 15 años del delegado Daniel Farella fuera golpeada y torturada por cinco hombres que irrumpieron en su casa de Isidro Casanova.
En diálogo con Infobae.com, Farella confirmó el cese de actividades y anticipó que los alcances de la medida serán anunciados en una conferencia de prensa que tendrá lugar en Constitución a las 18.
Farella responsabilizó por el ataque a «la empresa» a cargo de la línea 60, Micro Ómnibus Norte SA (Monsa), y recordó que el automóvil de su compañero Néstor Marcolín fue incendiado el mes último, según denunciaron los sindicalistas de base, quienes declararon poco después una huelga en repudio del hecho, en medio del extenso conflicto con la compañía.
«A mi nieta la ataron de pies y manos a la cama. Le pasaron un cuchillo por el cuerpo diciéndole que, cuando yo regresara, me iban a matar. Le mostraron una foto de mi libreta de trabajo y le dijeron que me tenía que dejar de joder con los reclamos laborales«, detalló más temprano Farella a DyN y agregó: «Fue la empresa, no hay dudas».
Sin embargo, el titular Monsa, Marcelo Pasciuto, aseguró que la empresa «no tuvo nada que ver» con la agresión y «repudió» la agresión. «Me comuniqué con el delegado, le expresé mi solidaridad y me puse a su disposición», explicó por Radio 10.
Por otra parte, Pasciuto recordó que continúa vigente la «conciliación obligatoria» dictada por el ministerio de Trabajo y por la cual se reúnen «todo los martes» en una sede de la cartera dirigida por Carlos Tomada.
