Nilda Garré controlará a los 53 Comisarios mediante evaluaciones

Conducirá directamente a los jefes de todas las seccionales porteñas y los evaluará cada 15 días.

El Ministerio de Seguridad aumentó el control directo sobre los comisarios de la Policía Federal. Funcionarios de esa cartera auditarán la labor de la Dirección de Asuntos Internos, el organismo policial que investiga posibles actos delictivos de los integrantes de la fuerza, y será evaluada en forma periódica la actuación de cada comisaría.

A mediados de 2011, la ministra Nilda Garré creo la unidad de Coordinación para la Fiscalización de las Instituciones Policiales y de Seguridad. Aunque ese grupo de funcionarios asumió desde este año una tarea más determinante para la continuidad de la carrera de cada comisario. Cada quince días hará un informe sobre el desempeño de los titulares de las 53 comisarías porteñas.

El cambio más importante tiene que ver con una rotación central en el sistema de comunicaciones sobre las acciones policiales. Hasta ahora, los jefes de las dependencias entregaban sus estadísticas a la Superintendencia de Seguridad Metropolitana, que, a su vez, en teoría, elevaba esos datos consolidados a la autoridad política. La variante impuesta por Garré implica que sus funcionarios recibirán directamente la información desde las comisarías.

Dos veces por mes, los comisarios con responsabilidad en la seguridad callejera deberán elevar a la unidad del ministerio los resultados de los controles de vehículos y personas, la información sobre los puestos fijos de vigilancia, los recorridos de los patrulleros y las rondas de los policías asignados en cada parada. Cada dato deberá contar con la identificación del personal que llevó adelante la tarea.

Esos datos serán usados con varias finalidades por el Ministerio de Seguridad. Por un lado, se utilizarán para el diseño del mapa del delito, para analizar potenciales tendencias criminales. Por otra parte, será un sistema de control permanente sobre las comisarías.

En principio, la notificación dirigida desde los comisarios al Ministerio de Seguridad funcionará como una autoevaluación, ya que se dejará constancia de las irregularidades descubiertas en su jurisdicción y de las acciones tomadas para corregir esas fallas. Si los funcionarios encuentran otras deficiencias operativas, datos potencialmente alterados o directamente no convence el documento elevado, los comisarios tendrán un nuevo plazo de una semana para responder las inquietudes del ministerio. Ese sería una especie de examen final. Reprobar significaría el relevo del responsable.

Garré explicó su forma de trabajo a la cúpula policial en varias ocasiones. La ministra da por conocido, entonces, que los comisarios saben que los plazos que establece no se mueven. Quienes saben del pensamiento de la ministra afirman que pasado el tiempo otorgado por ella para conseguir resultados, no insiste con la misma persona en el puesto y busca alternativas.

Los comisarios ya habían perdido el año pasado la capacidad de decidir la ubicación de las paradas en sus jurisdicciones. El lugar que debe cubrir cada agente de calle es decidido desde entonces por el Ministerio de Seguridad con la intención de evitar posibles zonas liberadas para el delito.

A partir de ese sistema de controles quincenales de la actividad policial en las calles, los funcionarios del Ministerio de Seguridad no sólo podrán analizar la lucha contra el delito, sino que también contarán con un conocimiento personalizado de los hombres que manejan cada comisaría. No es ése un dato menor. Ese análisis de cada comisario en forma permanente podrá ser tomado en cuenta en el momento de efectuar reemplazos, retiros o promociones.

Al igual que lo sucedido durante su gestión en el Ministerio de Defensa, Garré tiene ahora la palabra final para decidir ascensos o pases a retiro en las cuatro fuerzas de seguridad.

Nuevas medidas

Evaluación: cada comisario deberá hacer un informe de su trabajo quincenalmente.

Sin filtros: la información será trasmitida directamente a los colaboradores de la ministra Garré, sin intermediación de la cúpula policial.

Revisión: la tarea de cada comisario será evaluada por funcionarios del ministerio que decidirán sobre ascensos y reemplazos.

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