Rubén Alberto De Lucia falleció este martes a los 74 años. Integraba la Comisión Directiva desde su normalización, luego de la vuelta a la Democracia, en 1984.
Desde 2004, era Secretario Adjunto del SOSBA, acompañando al Secretario General, Julio César Castro. Fue uno de los principales responsables de las grandes conquistas del sindicato para el bien de la sociedad y de los trabajadores. Entre otras, la lucha en los años 90 logrando que Obras Sanitarias no tuviera ni un trabajador despedido en la era de las privatizaciones.
Fue mentor y consejero de muchos dirigentes políticos y sindicales de la región, siempre apostando a la militancia, compromiso, unidad, solidaridad en pos del bienestar social colectivo.
Así lo despidió la Comisión Directiva:
«Hoy es un día muy triste para todos nosotros. Luego de una corta y brutal enfermedad, ha fallecido nuestro Compañero Secretario Adjunto Rubén Alberto De Lucia.
Nuestro Secretario Adjunto nos dio generosamente una vida de militancia y responsabilidad, de afecto y sabiduría, de trabajo y solidaridad sin límites.
Se nos fue Rubén, un amigo y consejero, que no escatimó ni tiempo ni su propia salud para recorrer toda una provincia durante meses y años, para atender las necesidades de los Compañeros sin mirar su identidad o su condición laboral.
Nos cuesta creer que su lugar de la charla cotidiana con los Compañeros estará vacante para siempre. Que sus rondas de mates plagadas de anécdotas gremiales y opiniones sobre todos los problemas que deben enfrentar los Trabajadores, con su impresionante carga de experiencia e información actualizada.
Seguramente nuestro Gremio no será igual a partir de hoy, pero nos deja la impronta de su vida y su tránsito por los pasillos abriendo las oficinas para dar luz a las ideas, acompañar en las charlas sindicales y generar actividades en torno a las necesidades de los Compañeros Afiliados.
Nos deja su conducta militante, su responsabilidad como dirigente y su caudal de ideas y conceptos, y tal como él mismo señalaba a los más jóvenes “el buen uso de la imaginación y la inteligencia” para obtener respuesta a nuestros desafíos cotidianos.
No le podemos decir adiós al “Negro De Lucia”, porque lo vamos a sentir cerca de nosotros en cada momento y en cada acontecimiento, y será permanente fuente de inspiración para todos nosotros y para las nuevas generaciones de sanitaristas bonaerenses.
Su recuerdo en cada pared del Gremio que vio construir, en los pasillos que caminó incesantemente hasta que ya no pudo, en los actos y asambleas, en los acontecimientos sociales, políticos y culturales donde era infaltable, seguirá cobijándonos a todos como lo hizo en más de treinta años de conducción del SOSBA, de cuarenta años como militante sindical y más de cincuenta años de servicios en el sector hídrico».
