El hecho ocurrió en Posadas, durante un operativo de tránsito en el que los inspectores le practicaron el test a la conductora de una camioneta, que al enterarse del resultado, decidió fugarse y al no poder hacerlo se encerró en el vehículo. Sus amigos le alcanzaban agua para «limpiarse», hasta que la vejiga no pudo contener más y orinó los asientos de su camioneta.
En el momento en que los inspectores municipales realizaban un operativo de tránsito, notaron el aliento a alcohol de la conductora. Acto seguido, decidieron practicarle el test de alcoholemia que arrojó un resultado contundente: 1,53 de alcohol en sangre.
La primera reacción de la conductora, de quien no trascendió la identidad, intentó fugarse del lugar, pero los inspectores rápidamente la encerraron.
Entonces, la chica optó por atrincherarse dentro de la camioneta. Se encerró, llamó a sus amigos y estos acudieron alcanzándole por la ventanilla botellas de agua. La mujer orinó dentro del vehículo y se bajó luego de seis horas de haber estado en su «baño-vehículo».