Aunque cueste creer la irresponsabilidad manifiesta del Defensor del Pueblo de Avellaneda, Sebastián Vinagre, sigue sin ocuparse de temas que preocupan a los vecinos de Avellaneda, y que afectan derechos importantísimos como es la salud, la seguridad y el acceso a la información pública.
Al señor Vinagre la parece mucho más divertido que ocuparse de la grave contaminación de las cuencas del partido, Riachuelo, Arroyo Sarandí y Arroyo Santo Domingo, traspaso del Hospital de Wilde, el plantar arbolitos a la vera de la contaminación o participar de eventos y firmas de convenios que no se sabe exactamente de qué forma benefician a los ciudadanos, por ejemplo, desde el portal de la Defensoría del Pueblo de Avellaneda, se informó de la firma de un convenio con el señor Humberto Javier Rodríguez, defensor de la ciudad de Corrientes, que establecen un marco de cooperación entre ambas instituciones para el mejor desarrollo de los derechos de los ciudadanos.
Habrá que seguir viendo las noticias de un personaje que le ha hecho mucho daño a los vecinos de Avellaneda, degradando las funciones de la Defensoría del Pueblo, las denuncias, la falta de respuesta a los pedidos de informes bastan para mostrar una gestión deficiente.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
