Desde las cero de hoy, el sindicato comenzó con acciones directas que incluyen paro de dos horas por turno y en algunas plantas el bloqueo de las operaciones. Exigen un salario de bolsillo de $4000. Hoy habrá una reunión en el Ministerio de Trabajo con la cámara del sector.
Fuentes gremiales explicaron a Infobae.com que las medidas iniciadas hoy tienen como objetivo la firma de un nuevo convenio colectivo de trabajo que incluya salarios de $4000 «en mano».
En la planta de la empresa Arcor de Córdoba los trabajadores llegaron incluso a realizar un bloqueo, que no permite el ingreso u egreso de camiones.
Según el último convenio, que venció en abril pero continúa vigente por ultraactividad, los empleados del sector perciben un salario mínimo de $2400 mensuales. Además, pretenden que se incorpore al acuerdo una suma fija por antigüedad.
Estos temas serán debatidos esta tarde en una reunión tripartita que está prevista en el Ministerio de Trabajo de la Nación.
Denuncia empresaria
Desde la Federación de Industrias de Productos Alimenticios (FIPAA) aseguraron que las medidas se llevan a cabo en todo el país, pese a las paritarias que están en marcha. Alertaron que de persistir las protestas podría afectar al normal abastecimiento.
El presidente de la Federación de Industrias de Productos Alimenticios, Daniel Funes de Rioja, denunció hoy que el sindicato que representa a los trabajadores del sector está «realizando paros sorpresivos en todo el país y bloqueando las plantas de fabricación».
«Se están llevando adelante medidas de fuerza en fábricas de alimentos de todo el país, que implican paros sorpresivos de dos horas por turno. En algunos casos también se bloquearon los accesos de las plantas para impedir el normal ingreso y egreso de personas y vehículos», subrayó Funes de Rioja.
A través de un comunicado, destacó que «estas medidas sorprenden por intempestivas, dado que se realizan a pesar de las negociaciones paritarias que se están realizando en el Ministerio de Trabajo y en la sede de la Federación de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (FTIA)«.
Precisó que «el sector sindical reclama 40% de incremento en el salario básico y en todas las categorías convencionales«.
«La industria otorgó un incremento de 35,2% en 2010, superando en los últimos años cualquier medición de índice de precios al consumidor», puntualizó el dirigente empresario.
Remarcó que «el sector empresario no puede responsablemente satisfacer tremendo requerimiento sin afectar la competitividad y el empleo de sus establecimientos«.
Por ello indicó que la patronal «ofrece alcanzar un acuerdo anual que preserve el poder adquisitivo de los trabajadores, tal como lo viene realizando todos los años desde 2003».
Asimismo, alertó «sobre las consecuencias en el normal abastecimiento de productos alimenticios que pueden provocar los bloqueos y paros sorpresivos», y llamó «a la responsabilidad de los dirigentes gremiales«.
También convocó «al diálogo, a la moderación y a la búsqueda de consensos que permitan llegar a un acuerdo satisfactorio para ambas partes dentro de un clima de paz social, en concordancia con lo solicitado por la presidenta de la Nación, Cristina Fernández, en la reunión del miércoles pasado con representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA)».
