El jefe de Gobierno porteño salió a cruzar duro al secretario de Seguridad, que lo había acusado por los incidentes de los hinchas de Boca.
En un nuevo capítulo de la pelea entre la Nación y la Ciudad por la seguridad, el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, salió hoy al cruce del secretario de Seguridad, Sergio Berni, y le pidió que «deje de sobreactuar y trabaje en serio para que los argentimos tengamos seguridad».
Fue luego de que Berni lo responsabilizara por los destrozos provocados días atrás por hinchas de Boca en el centro porteño. “Fue una marcha del club que dirige el Jefe de la Ciudad”, había dicho Berni.
Macri sostuvo que la marcha de Boca «fue infiltrada» y señaló que «nadie camina 15 o 30 cuadras para ir a destrozar un canal de televisión. Eso no fue un hecho espontáneo. Iban a provocar destrozos en canal 13».
El jefe de Gobierno porteño agregó que la renuncia de Enrique Capdevila a la jefatura de la Policía Federal se debería a que «estuvo en descacuerdo con que no lo hayan dejado actuar comprometiendo la vida de otros policías».
Poco antes, Berni le había apuntado a Macri por los incidentes provocados el miércoles por la noche por los hinchas de Boca tras sus festejos. “No nos olvidemos que esta fue una movilización que armó el club que dirige el jefe de la Ciudad, con un presidente que responde al jefe de la Ciudad, con una barrabrava que responde al presidente y por lo tanto también responde al jefe de la Ciudad”, afirmó.
También cargó contra el ministro de Seguridad porteño, Guillermo Montenegro, al considerar que la Policía Metropolitana podría haber intervenido para frenar la situación. “(Guillermo Montenegro) debería leer la ley de creación de la Metropolitana y saber sus funciones y misiones y su grado de responsabilidad. Era una contravención y la Policía Metropolitana debería haber actuado”, dijo.
Sobre la renuncia del Comisario General Enrique Capdevila, ahora ex jefe de la Policía Federal, Berni aseguró que se trató de “una cuestión circunstancial” y no de una consecuencia de los choques frente a la Casa de Tucumán y los destrozos de la hinchada de Boca. “Hay cambios que se hacen a fin de año”, dijo minimizando los cruces que mantuvo con Capdevila por estos hechos.
“Lo que merece llamar la atención, y es algo que venimos viendo y denunciando, es el clima de violencia que se desata particularmente en estos eventos. Me refiero a lo que pasó en la Casa de Tucumán cuando mucha gente fue a manifestar su indignación por este fallo vergonzante y un grupo minoritario aprovecha la oportunidad para infiltrarse y generar violencia y caos en la Ciudad”, dijo al ser entrevistado en radio Vorterix.
“No fue casual que a dos cuadras había una gran concentración de los hinchas de Boca”, deslizó. Al tiempo que remarcó que los infiltrados “intentaron trasladar esa violencia y sensación de caos en la Ciudad”.
