Un relevamiento estadístico confeccionado por el Centro de Seguridad y Experimentación Vial (CESVI) reveló que durante el año pasado los asaltos con armas de fuego o blancas abarcó al 32% de los casos. Mientras que el otro 68% fueron hurtos, es decir, sin la presencia de los propietarios.
En el marco de un récord histórico, en el país se fabrican más de 800 mil autos por año. Y de esta cifra se calcula que el 10% se cree que son robados. Otro dato aportado por el informe del CESVI, que no hace más que aumentar la preocupación, indica que casi el 56% de los asaltos de vehículos se concretan en el conurbano bonaerense.
Luis Vicat, licenciado en Seguridad Pública, explica que “la modalidad del robo de autos a mano armada, con utilización de la violencia, es un triste fenómeno que no para de crecer en el país y durante los últimos cinco años fue así”.
En diálogo con Diario Popular, el especialista agregó: “Es una mala noticia que hayamos cruzado la barrera del 30% de los hechos bajo esta modalidad, porque la realidad es que muchos de estos casos terminan en otros delitos, como raptos, abusos sexuales y mucha violencia para las víctimas. E incluso homicidios”.
El trabajo del CESVI arrojó datos contundentes. “Durante el año 2011 los asaltos a mano armada crecieron en todas las zonas. Y a nivel nacional, y en comparación con 2010, aumentó el 4% frente a los robos de vehículos estacionados en la calle (pasó de 28 a 32 por ciento).
Vicat señaló que “a los casos que se producen en las entradas o salidas de los garajes hogareños, hay que sumar aquellos que ocurren cuando el conductor se encuentra en pleno viaje, tal vez lejos de su casa o en otra localidad. Esto representa una modalidad en extremo peligrosa, porque los delincuentes hacen cualquier cosa para frenar la marca del vehículo que pretenden asaltar”.