María Eugenia Vidal, asumió como gobernadora de la provincia de Buenos Aires, el 10 de diciembre del 2015, por su cargo, por el que fue electa por los bonaerenses, debería gobernar para todos los vecinos de la provincia y no parecer estar en campaña de levantar la mala imagen de los intendentes del PRO que ganaron en algunos partidos donde no saben como remontar la situación, ejemplo Lanús y Quilmes.
Dentro del mismo partido, no es un secreto que las elecciones fueron una sorpresa para muchos y que de haber sabido que Vidal ganaba la provincia, nunca hubieran dejado la vice gobernación en alguien que no es del círculo íntimo del PRO.
Hoy por hoy el intendente de Lanús Grindetti, goza de la ayuda preferencial de María Eugenia Vidal, ya que desde que asumió la intendencia no encuentra la forma de poder generar ese CAMBIO que los vecinos esperaban, por el contrario, Néstor Grindetti intenta generar mejorar y un cambio con lo que ya no funcionaba, como por ejemplo la seguridad y la salud.
Hace un par de semanas, María Eugenia Vidal, entregó unos pocos chalecos antibalas a efectivos policiales del partido de Lanús y se encargaron de que la mayoría de los medios de prensa divulgaran el acto y sus palabras dictadas por el marketing político, ahora ha regresado a recorrer el Hospital Evita en un nuevo gesto de banca política al perdido Grindetti.
Mientras el Hospital Pte. Perón de Avellaneda, idéntico en estructura al Evita, sigue transformándose en un «hospital fantasma», primero no contaba con choferes para la ambulancia lo que impedía se hagan traslados, luego llegó la falta de enfermeras/os, la falta de especialistas y equipos sin funcionar por falta de presupuesto, ahora el hospital está lleno de cartelitos con leyendas como «No hay médico clínico de guardia», «no hay pediatra de guardia», «no hay traumatólogo de guardia» y en el laboratorio son varios los estudios que no se realizan, es decir, el hospital se encuentra en un grave estado de abandono por parte de la provincia de Buenos Aires, la pregunta lógica entonces es, «Vidal solo visita Lanús»?, por tener un intendente del PRO y relega a hospitales con graves problemas en Avellaneda como ser el Hospital Pedro Fiorto, el Hospital Pte. Perón, el Hospital de Wilde.
Creo que la señora gobernadora está dando una muy mala imagen, que no está debidamente asesorada o directamente sabe y no le importa lo que le pase a los vecinos de intendentes opositores.
Tan mal están gestionando en Lanús que ante los jefes policiales que no han reunido los requisitos para demostrar labor policial, se los pretende bancar con «operativos mediáticos», pero necesitan que el Gobierno Nacional les envíe a la Policía Federal para reforzar la seguridad, es decir, más gasto para el Estado, por las torpezas de quienes no saben cómo gobernar un municipio.
Por Marcelo Ricardo Hawrylciw
