Mafia narco – política amenaza a familia, Gendarmería no da respuestas

amenaza-con-arma Hablar de Nancy Miño, es hablar de la corrupción, el poder político, el encubrimiento policial y la complicidad judicial, ligado a los asesinatos de tinte mafiosos, hoy retirada de la Policía Federal Argentina, para preservar a su familia, nunca bajó los brazos para reclamar justicia por el asesinato de su hermano Cristian Miño, el cual pasó a ser una causa más de las que «duermen» en las fiscalías del Departamento Judicial de Lomas de Zamora.

En el tiempo, Nancy recibió el apoyo de distintas organizaciones e incluso de la propia Iglesia Católica en la persona del entonces Cardenal Mario Bergoglio, hoy Papa Francisco, tuvo un fuerte acompañamiento de la ONG La Alameda, la cual sigue prestando su apoyo en la causa judicial, pero todo esto no alcanza si quienes deben hacer su trabajo desde la justicia continúan dilatando medidas, especulando con el resultado de las elecciones, ya que en la causa se encuentran vinculados muchos políticos de peso.

Peor aún el triste rol de los encargados de su custodia, como lo es la Gendarmería Nacional dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación y por ende del secretario de seguridad Sergio Berni, ¿no aprendieron nada luego del caso del fiscal Alberto Nisman?, resulta irresponsable e ilógico que quienes deben estar a cargo de la seguridad de Nancy Miño y su familia se ofendan por tener que hacer su trabajo o bien crean que no deben dar explicaciones por su negligencia.

Volvieron las amenazas, hechas de forma cobarde, han esperado como hace la mafia el tiempo para que el caso se «planche» y volver a intentar medir la reacción de las autoridades y el apoyo de la víctima, en ese tiempo nunca han dejado de delinquir, subidos al caballo de la protección que tienen por hacer «trabajos» para algunos políticos y funcionarios, creen que nada ni nadie los puede detener.

Desde El Sindical, hacemos responsables de la vida de Nancy Miño y su familia a las autoridades del Ministerio de Seguridad de la Nación como responsables administrativos de los efectivos de la Gendarmería Nacional que a esta altura deberían como mínimo recibir una sanción, a los responsables de la UFI Nº 1 de Lomas de Zamora por ser ellos los responsables de las demoras en la causa, pero también por no exigir una custodia coherente para alguien que es un blanco de la mafia.

 

Por Marcelo Ricardo Hawrylciw

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