Madariaga:Denuncian asesinato de un joven en una comisaría

Teresa-y-AlejandroSe trata de Alejandro Sepúlveda de 27 años, quien apareció muerto en un calabozo en Madariaga. La versión policial dice que se ahorcó con su remera, pero la familia está segura de que se trató de un homicidio. «Sabemos que a mi hermano lo mataron», dice su hermana, sargento de la policía.

Teresa Tisera cumple funciones en la comisaría decimoquinta de Mar del Plata, pero está pensando en dejar la fuerza. Es que el fin de semana, en una seccional de la localidad de Madariaga, su hermano, Alejandro Sepúlveda, de 27 años, murió en un confuso episodio, publica diario El Atlántico.

La versión oficial: el joven se ahorcó con su remera en una celda. La familia no cree lo mismo: “Nosotros sabemos que a mi hermano lo mataron”, asegura Teresa que, además promete que no se quedará quieta hasta que los responsables paguen por lo que hicieron.

Según la versión que cuenta Teresa, Alejandro salió a bailar el sábado por la noche en Madariaga, su ciudad. A eso de las 7 de la mañana volvió a su casa con intención de seguir la salida, pero con la moto. El vehículo no arrancó, entonces siguió a pie. La mujer del padre de Alejandro lo vio irse, tranquilo, como siempre. Alejandro no volvió al mediodía, pero su padre no se preocupó. Era común que el joven se quedara en casa de sus amigos.

Pero todo cambió cuando cerca de las 17 un patrullero estacionó en la puerta de la casa de la familia Sepúlveda. El uniformado que se entrevistó con el padre de Alejandro le dijo que fuera a la comisaría, que tenían que informarle algo.

El hombre no sospechó nada. Su hijo era mayor de edad y si estaba detenido no tenían por qué avisarle ni notificarle. El hombre tomó la bicicleta y fue hacia la comisaría. “El subcomisario Serafini lo atiende y le dice que tenía que darle una noticia: ‘su hijo se ahorcó’”, cuenta Teresa, que, incrédula de la versión oficial.

“Dicen que se colgó de una reja con la remera, mi hermano pesaba más de 90 kilos, es imposible eso”, expresó. A partir de ese momento las irregularidades se sucedieron de manera encadenada. Primero, el padre del joven fue notificado de la muerte pero no lo dejaron reconocer el cuerpo de su hijo.

La excusa siempre era la misma: todo está en manos de la fiscalía a cargo del doctor Juan Pablo Calderón y su ayudante Atilio Canale. Incluso, en ese momento los uniformados no sabían informar con certeza dónde estaba el cadáver: algunos decían que había sido trasladado a Lomas de Zamora, otros que se encontraba en Pinamar.

Fue entonces que Teresa tomó las riendas del tema. Viajó a Madariaga y fue directamente a la comisaría. Quería hablar con un responsable. Fue un oficial inspector el primero en recibirlos. Los malos tratos hacia los familiares fueron moneda corriente en el encuentro hasta que Teresa se identificó como policía.

“Me negaban la presencia del responsable de la comisaría –contó– hasta que apareció un hombre de civil que se presentó como el titular pero no nos dijo su nombre”. Según el relato de Teresa, este oficial explicó que él no estuvo cuando ocurrió el hecho, que justo estaba en Mar del Plata. Además expresó que toda la documentación –libro de guardias, actas, etc.– estaba en manos de la Fiscalía.

Teresa, ayudada por gente de la Unidad Popular espacio político encabezado por Víctor De Genaro, llegó al abogado Julio Hikkilo con quien ayer presentaron un habeas corpus para comenzar así a intervenir en el caso judicial. También ayer se realizó en Lomas de Zamora la autopsia sobre el cuerpo. Posiblemente ellos ordenen una nueva intervención con peritos propios para determinar causales de muerte.

Según pudo reconstruir Teresa, de boca de testigos –incluso dos amigos de su hermano– el joven tuvo una pelea callejera con un sujeto que estaba armado con un cuchillo. La policía lo levantó, pero antes lo golpearon. También habría sufrido apremios en la dependencia. Teresa y su familia creen que producto de esas golpizas Alejandro murió y que ante el hecho consumado simularon el suicidio.

“Ellos no se esperaban encontrarse con que el pibe tenía una hermana policía. Yo sé como se manejan. Estoy segura que a mi hermano lo mataron».

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *