La jueza Sarmiento suspendió el decreto con el que Cristina lo había echado del organismo. Casi de inmediato, el funcionario ingresó a la sede de la entidad y expresó: «Vuelvo a trabajar al Banco».
La comedia de enredos en que se convirtió el conflicto en torno al Banco Central sigue sumando capítulos. Esta tarde, la jueza en lo contencioso administrativo María José Sarmiento suspendió la aplicación del decreto de necesidad y urgencia (DNU) con el que la presidenta Cristina Fernández de Kirchner había echado a Martín Redrado de la entidad y ordenó reponer al funcionario en su cargo. Casi de inmediato, Redrado volvió a la sede de la entidad monetaria.
«Se hizo Justicia. Vuelvo a trabajar al Banco«, fueron las escuetas declaraciones que hizo el economista mientras entraba a la sede del BCRA. Una vez adentro, se reunió otra vez con algunos directores y con un grupo de abogados, aunque esta vez fue para analizar el fallo que lo repuso en el cargo y no el decreto con el que Cristina lo había echado. el banco ya se anotició formalmente del dictamen que suspendió el DNU, tras lo cual se firmó un «acta de reasunción» con la que Redrado ya volvió a estar formalmente a cargo de la entidad.
La jueza Sarmiento hizo lugar a una acción de amparo que Redrado había presentado esta mañana, patrocinada por el abogado constitucionalista Gregorio Badeni. En su decisión, la jueza ordenó que «se suspendan los efectos del decreto» 18/2010 que dispuso la remoción del titular del Banco Central.
El expediente número 8/2010 fue caratulado «Pérez Redrado Hernán Martín c/Poder Ejecutivo Nacional (PEN) s/amparo». En su presentación, el titular del Central había pedido el dictado de una medida cautelar de «no innovar».
En su fallo, la jueza indicó que si bien la Carta Orgánica del Central autoriza al Ejecutivo a despedir al titular de la entidad exige para ello el «previo consejo» de una comisión del Legislativo (subrayando, literalmente, lo de «previo consejo»). También mencionó que, en su DNU, la Presidenta «pretende exceptuarse de esta exigencia». Y sostuvo, además, que «no se advierte» que Redrado «hubiere incurrido en el invocado incumplimiento de los deberes de funcionario público» que supuestamente provocó su expulsión.
La magistrada también sustentó su decisión en que, con esos antecedentes, no ordenar la reposición de Redrado podría «liberar el obstáculo que su presencia constituye» para la transferencia de más de 6.500 millones de dólares de las reservas federales al Fondo del Bicentenario con el que el Gobierno pretende pagar los vencimientos de deuda de este año. La suspensión del decreto de Cristina, de todos modos, es «hasta tanto se resuelva la cuestión de fondo».
Más temprano, justamente, Sarmiento había dictado una medida cautelar que frenó la utilización de reservas del BCRA para la constitución del Fondo del Bicentenario. Sarmiento estará en funciones hasta mediados de mes, cuando será reemplazada por su colega Ernesto Marinelli.
Una vez terminada la feria judicial, el reclamo de Redrado tendrá como juez definitivo a la titular del juzgado número 10, Liliana Heiland.
