Yael Bende detalló que en la Justicia «aún quedan resabios» de magistrados «que no aprendieron los conceptos básicos de la Convención de los Derechos de los Niños».
En los Juzgados de Familias se repiten cada vez con más frecuencia la cantidad de casos de madres que denuncian «desprotección» de parte de algunos jueces que aplicando principios como el Síndrome de Alienación Parental obligan a revincular al padre con su hijo cuando el niño manifiesta explícitamente que no quiere hacerlo.
«Hay infinidad de casos en los Tribunales en la que el niño no es escuchado y en los que los jueces, apelando a ese síndrome o a veces sin ponerle una denominación específica, resuelven una revinculación y así no hacen otra cosa que cosificar al niño», explicó Bendel.
Los casos se repiten en diversos juzgados y en todos ellos, las madres denuncian que los jueces privilegian el derecho del padre a ver a su hijo por encima de las acusación de violencia o los indicios de abuso a sus propios hijos comprobados por médicos forenses o inclusive con declaraciones en Cámara Gesell.
Rosanna Quadrelli, quien mantiene una disputa judicial con su ex esposo, dijo a Télam que en el expediente judicial «hay muchas irregularidades y la Justicia no toma en cuenta los informes de los médicos que hablan de indicios de haber sido abusado».
«La Cámara en lo Contencioso Administrativo de Quilmes ordenó la revinculación y mi hijo se niega, el firmó con su puño y letra una declaración en el que afirma los hechos de abuso a la vez que cuando ve al padre se esconde y le agarran ataques de nervios y llanto y empieza a reptar por el piso», destacó la madre.
Sostuvo además que inclusive «funcionarios de ese juzgado tildaron de «cavernícola» a mi hijo por su modo de expresarse» y destacó que su ex marido «tiene una restricción perimetral que le impide acercarse a mi por una causa de violencia».
«Aun así, quizá apelando a que le pongo cosas en la cabeza a mi hijo para que se niegue a ver al padre, la justicia decidió que no lo lleve más al juzgado sino que lo haga un hermano mayor, mientras me niegan la intervención del abogado del niño o una Cámara Gesell», destacó.
Bendel detalló que cuando los jueces «piensan que los chicos son un robot que repiten todo lo que se les dice , es conocer muy poco de los niños, ellos nunca mienten cuando algo les hizo daño».
«Cuando los informes psicológicos, sus dibujos y sus conductas no son claros, un equipo interdisciplinario debería intervenir y después de tomarse todo el tiempo para evaluarlo, ordenar o no un encuentro siempre supervisado por un profesional», sostuvo la funcionaria.
«Pero sucede que algunos jueces «no aprendieron los conceptos básicos de la Convención Internacional de los Derechos del Niño que tiene rango constitucional en la Argentina que considera al niño como un sujeto de derechos y no como una cosa»aseguró.
Y agregó que desde que asumió en la Secretaría «tome conocimiento de varios casos» y nos hemos presentado en varios expedientes «pero nos han rechazado nuestra expresión».
Maira Jalil otra madre que padece esta problemática, dijo a Télam que hace tres años que mi hija vino del encuentro con su papá relatando abuso, fui a una especialista e hice la denuncia y ahí empezó algo horrible ya que creí que la Justicia iba a proteger a mi hija pero inmediatamente la revincularon».
«Luego hizo una Cámara Gesell y relató que era abusada, tiene gestos de vergüenza y el informe dijo que es compatible con abuso, pero el juez civil a pesar de esto nos presionó y obligó a la revinculación forzada», sostuvo la madre.
Precisó también que «todo el mundo sabe que es imposible que mi hija actúe su vergüenza e invente un relato y, a todo esto la Cámara resolvió sobreseer al padre por el delito de violencia».
Rosana detalló que «somos varias las madres que pasamos por este problema y el martes próximo decidimos movilizarnos a la puerta del juzgado porque no es posible que no se escuchen a nuestros hijos».
«A mi me dijo el juez que podía ordenar esta revinculación tantas veces como fuera necesario hasta que mi hijo cumpliera los 18 años mientras los asesores de menores admitieron que en la causa hay cosas irregulares pero que no podían hacer nada», aseguró la madre.
Bendel destacó que las madres «pueden presentarse ante los organismos de protección, como las Defensorías y las asesorías o bien pedir que el abogado del niño, figura avalada por la Corte Suprema, represente los intereses del chico».
«Las sanciones penales contra estos abusadores son leves o en suspenso, como si estos niños tuvieran que vivir estas situaciones en suspenso también, hay muchos de estos casos, todo el sistema judicial tiene que revisar esta cuestión porque no se trata de un tema cultural, ya que la Convención esta vigente en la Argentina desde hace 27 años», precisó la funcionaria.
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Fuente: Télam
