Lo decidieron en una asamblea en la estación Constitución.Aceptaron la propuesta de la empresa que revisará la liquidación de sueldos en la sede del Ministerio de Trabajo.
Los choferes de la línea 60 levantaron este jueves por la noche el paro que se extendió por 36 horas y que afectó a unos 250 mil pasajeros, durante una agitada asamblea que se realizó en la estación Constitución.
Los trabajadores aceptaron una propuesta de la empresa que incluye revisar una por una las liquidaciones de sueldos en un encuentro que se realizará el martes en la sede de la cartera laboral, con la mediación de la Secretaría de Transporte y del Ministerio de Trabajo.
La principal diferencia se produjo por el valor de las horas extras, ya que mientras la empresa las liquidó según el promedio del primer semestre, los choferes reclaman que se liquide según el valor de mayo.
También hubo un compromiso de la empresa de abonar algunas liquidaciones adeudadas.
«La propuesta consiste en realizar una nueva revisión de las liquidaciones de sueldos con participación de la Secretaría de Transporte y el Ministerio de Trabajo, pero para nosotros están bien liquidados», dijo a Noticias Argentinas el presidente de Monsa, la concesionaria de la línea 60, Marcelo Pasciuto.
Antes de levantar el paro, la cabecera Ingeniero Maschwitz de la línea 60 volvió a cortar la Ruta Panamericana durante dos horas mientras se llevaban a cabo las negociaciones.
En total, la línea 60 tiene 150 choferes y es una de las principales empresas de colectivos de la zona metropolitana.
La empresa Monsa presentó una contrapropuesta a los trabajadores que fue debatida en asamblea, indicó a Noticias Argentinas el delegado de los choferes Angel Perticaro.
La huelga había comenzado el miércoles y abarca a los 17 ramales que opera la compañía, que utilizan cerca de 250 mil personas diariamente.
Simoneta explicó: «La diferencia (con la empresa) no sólo está en el modo de liquidar vacaciones, sino que ahora hay un montón de deudas salariales».
«Creemos que la empresa quiere desgastar al grupo de delegados y quitarnos credibilidad ante la gente, por eso decimos que Monsa intenta crear un clima de incertidumbre laboral, para dividirnos», alertó el sindicalista.
Por su parte, el intendente de Tigre, Sergio Massa, había advertido que el paro es «innecesario, porque no pueden quedar 250 mil personas como rehenes de la pelea entre la empresa y los trabajadores».
Para el funcionario comunal, la empresa Monsa -concesionaria del servicio- «debe reflexionar respecto de la relación con la comisión gremial interna. Pero los trabajadores deben entender que terminan perjudicando a otros trabajadores con el paro y el corte» en la Panamericana realizado durante la mañana.
