Dos personas fueron detenidos por vender droga en su vivienda de la localidad bonaerense de Villa Centenario, Lomas de Zamora. Allí, también encontraron municiones, algunas de las cuales tenían las puntas recubiertas de teflón, utilizadas para perforar chalecos como los que utiliza la policía o dañar un blanco con mayor facilidad.
policiales detuvieron a una mujer, de 62 años, y a su hijo, de 39, acusados de vender cocaína. El procedimiento se concretó en la localidad bonaerense de Villa Centenario, partido de Lomas de Zamora, y a los marginales, además de la droga, se les incautaron diversas municiones, algunas de las cuales tenían las puntas recubiertas de teflón, que se utilizan para perforar un blanco con mayor facilidad. Las mismas son conocidas como “mata-policías”.
Los voceros revelaron que la sexagenaria y el hombre fueron apresados luego de un procedimiento, a cargo de integrantes de la comisaría de Villa Centenario (7ª de Lomas de Zamora), que se efectuó en una finca situada en Sarmiento al 1600, casi esquina Cosquín, del citado distrito, en el sur del conurbano provincial.
En ese lugar, los servidores públicos de la seccional incautaron cocaína lista para ser comercializada, un revólver 38 largo, una réplica plástica de una pistola 9 milímetros, un par de esposas, prendas de vestir utilizadas por la Policía Bonaerense, una baliza policial, tarjetas de crédito, aparatos de telefonía celular, una suma de dinero que se presume fue obtenida en la venta de drogas, y gran cantidad de municiones destinadas a armas calibres 40, 38 y 22 largo.
Al respecto, las autoridades consideran que los delincuentes comercializaban la marihuana en los partidos de Lomas de Zamora, Lanús, Almirante Brown y Esteban Echeverría. Parte de la gavilla todavía no ha sido localizada por los investigadores policiales. Intervinieron en la causa los funcionarios pertenecientes al departamento judicial de Lomas de Zamora.
Sin embargo, el detalle más preocupante fue que varias de estas municiones tenían las puntas recubiertas de teflón. Esta clase de proyectiles son utilizados por grupos delictivos en asaltos de gran magnitud, ya que penetran un blanco más fácilmente. A su vez, ese recubrimiento hace que la superficie de la bala resulte más suave, lo que ocasiona que se reduzca la fricción dentro del arma, con lo que se disminuye el desgaste del cañón y también se incrementa la velocidad inicial. Muchas veces, como consecuencia de su empleo, las estrías de los cañones de las armas de fuego no quedan marcadas en los proyectiles. Al impactar, esa cubierta casi siempre acaba destruida, y entonces es muy difícil someter a la bala a un cotejo pericial.
