Estaba detenido por los incidentes que derivaron en la suspensión del partido del «Rojo» con Belgrano, en Avellaneda. Quedó en libertad porque los delitos que se le imputan son excarcelables.
Richard «El Gordo» Pavone quedó en libertad luego de los incidentes que ocurrieron en el partido que jugaron Independiente y Belgrano. El barrabrava del “Rojo” y jefe de la barra de San Telmo había sido detenido por estar relacionado con los disturbios producidos con las bombas de estruendo.
Pavone había sido identificado en los videos de las cámaras de seguridad del estadio. Se lo ve al lado de los chicos que tiraron las bombas de estruendo y lograron parar el partido en el Libertadores de América.
“Un barrabrava te puede arruinar el espectáculo”, había sentenciado Richard en un documental que realizó la televisión española sobre los barras hace poco tiempo. “Va un guacho, te tira una bomba de estruendo en el medio de la cancha, te suspenden la cancha y el dirigente va a pérdida”, fue la idea que luego se cumplió en Avellaneda.
«Tenemos filmados a los que arrojaron las bombas. Vamos a ir por ellos», había asegurado Cantero, quien también se mostró satisfecho por el respaldo del gobierno nacional para enfrentar a los barras en Independiente.
La pronta libertad de este barra, demuestra una vez más que la justicia no es igual ni mide a todos desde el concepto de igualdad del Art.16 de la Constitución Nacional, ya que al momento de su detención, se le secuestró un arma de fuego y una tiza de cocaína, abundan los casos de detenidos por la misma cantidad de droga que llevan meses y hasta años esperando un juicio oral o que se les resuelva la excarcelación. Entonces nadie puede decir que se está trabajando para erradicar a los violentos y el delito con estas medidas.
