Esta mañana un grupo irrumpió en el centro de Salud y se enfrentó con el personal de seguridad. Según declaró una empleada del área de Hemoterapia, «se escucharon varios disparos». Los agresores eran familiares de un paciente que internado el domingo y falleció hoy.
Luego de los serios incidentes que la semana pasada dejaron un muerto y 13 heridos en el hospital de Moreno, la violencia se materializó otra vez en un centro de salud. En esta oportunidad el escenario fue el Hospital Evita de Lanús, adonde esta mañana entró un grupo de personas y se enfrentó, a los tiros, con el personal de seguridad.
Según relató, desde el mismo hospital, una empleada del área de Hemoterapia en diálogo con la prensa, los agresores habrían sido «los familiares de un delincuente que había ingresado el domingo y murió hoy».
El grupo inició una pelea hasta que uno de los integrantes sacó un arma y disparó, razón por al cual el personal de vigilancia se defendieron «con balas de goma» para retirarlos del hospital y evitar accidentes con los pacientes que aguardaban en los pasillos, declararon los empleados.
Sin embargo, los familiares del joven fallecido, identificado como Pablo Santillán de 23 años, tienen otra versión. Explicaron que ingresó al centro asistencial luego de recibir un tiro a la salida de un boliche.
La madre del chico denunció “falta de atención” por parte de los médicos de guardia que lo asistieron y sostuvo: “Lo dejaron morir para que no hablara”.
Este grupo de familiares y amigos rompieron vidrios de la guardia y se enfrentaron a médicos y personal de seguridad del lugar. Por el hecho 12 personas quedaron detenidas y hay al menos 3 heridos.
En el hospital se hizo presente la Policía Bonaerense y personal de infantería.
