Delincuente de 27 años salió de su celda por un diminuto pasaplatos y luego abandonó la seccional por el acceso principal. Sus movimientos no fueron advertidos por los uniformados, que ahora son investigados por las autoridades.
Un delincuente, de 27 años, se evadió de la comisaría de Villa Diamante, en el partido de Lanús, al sur del conurbano bonaerense. El caso tuvo ribetes insólitos ya que el individuo salió de su calabozo a través de un pasaplatos de pequeñas dimensiones y luego abandonó el lugar por la puerta principal de la seccional.
Ahora, las autoridades efectúan intensos procedimientos con la intención de recapturar al hampón. Mientras tanto, el ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires dispuso desafectar del servicio a los tres efectivos policiales que estaban dentro del inmueble al momento del suceso.
Los voceros revelaron que este hecho se produjo en la noche del miércoles pasado cuando el marginal, identificado como José Alegre, de 27 años, consiguió fugarse de la comisaría de Villa Diamante (5ª de Lanús), que está situada en calle Warnes al 3000 del citado distrito, en el sur del conurbano provincial.
Trascendió que el muchacho salió de su celda a través de un pequeño pasaplatos y después, tras aprovechar que los uniformados desarrollaban una inspección en otro lugar del sector de calabozos, abandonó la seccional por la puerta principal. Los movimientos efectuados por el individuo no fueron advertidos por los custodios.
Según manifestaron los informantes, el individuo se encontraba alojado en dicha comisaría al estar acusado de “Robo calificado y atentado y resistencia a la autoridad”.
Durante la jornada del jueves, los servidores públicos llevaron adelante una serie de operativos en las diferentes villas de emergencia, instaladas en los partidos de Lanús, Avellaneda y Lomas de Zamora, para de esta manera tratar de recapturar al maleante.
Como consecuencia del episodio, los funcionarios del ministerio de Justicia y Seguridad de la provincia de Buenos Aires, que conduce el doctor Ricardo Casal, resolvieron la desafectación del servicio de tres efectivos policiales que se hallaban dentro de la comisaría al momento de la fuga. Con esta medida, el objetivo de las autoridades de la cartera es poder determinar si los uniformados incurrieron en algún acto de negligencia que permitió la huida del malviviente.
Se creyó, en un comienzo, que el delincuente había tenido el apoyo de otros hampones, que lo esperaron en inmediaciones de la comisaría. Sin embargo, luego esa hipótesis fue descartada por los investigadores policiales, quienes opinan que lo acontecido fue una acción completamente individual del imputado.
En la causa abierta por la evasión del recluso, tomaron intervención los integrantes del departamento judicial de Lomas de Zamora.
