Desde el FpV criticaron el accionar “sin códigos” de los bloques opositores, mientras en el massismo cargaron contra los oficialistas que se ausentaron en la reunión de comisión.
En la última sesión del Concejo Deliberante de Lanús, los 15 ediles opositores lograron aprobar un pedido de interpelación al secretario de Coordinación de Gabinete Social, Leonardo González. Esta semana hubo acusaciones duras desde ambos bandos.
“A principio de año se llegó a un acuerdo político que establece que, a través de nueve firmas, cualquier funcionario debe acercarse a la comisión que así lo requiera”, manifestó el edil Gabriel Sandoval (FpV), al considerar innecesaria la interpelación.
Marcó que la oposición “tiene la cantidad de manos necesarias para hacer lo que hicieron y lo hacen, pero sería bueno que las utilicen para los ámbitos necesarios”.
Su compañera de banca, Mabel Gagino, criticó que “este juego sucio, sin códigos y que se lleva por delante cualquier cuestión institucional, no debe ser admitido”.
“Tenemos un reglamento interno por el que nos guiamos, y al presidente (Héctor Bonfiglio) nadie le mostró nada”, amplió.
Por su parte, los ediles del Frente Renovador hicieron hincapié en la ausencia de los oficialistas Luciana Augustavicius y Omar López en la reunión de comisión donde se elaboró el dictamen.
“Si ellos sospechan que esto fue un arreglo ‘entre gallos y medianoche’ de los opositores, yo también puedo pensar que los concejales del oficialismo que estaban en el Concejo arreglaron con la oposición, le hicieron la cama al intendente y no se presentaron en la reunión. Si vamos a pensar mal, pensamos mal de todos”, advirtió el edil Salvador Baratta.
Adriana Storni, en tanto, planteó: “¿Y qué iba a decir el oficialismo, que la presidenta de la comisión (Augustavicius) no viene nunca a las reuniones? ¿Que ya es la segunda vez que saco un dictamen por comisión sin que ella esté presente? No lo van a decir ellos, pero yo sí”.
