Ocurrió en Lanús y de esta forma se apropiaron de la casa. El matrimonio quedó en la calle junto a sus dos hijos, que sufren una enfermedad y por eso piden que al menos le restituyan los medicamentos.
Una familia de la localidad bonaerense de Remedios de Escalada quedó en la calle, a la espera de la intervención de las autoridades judiciales, luego de ser desalojada violentamente por un vecino, sin motivo legal alguno. Según relataron las víctimas el sujeto irrumpió en la vivienda junto a otros dos hombres, todos armados con palos, y atacaron a un hombre y a un menor de edad.
El violento episodio tuvo lugar en las últimas horas en el partido de Lanús, y desde entonces el matrimonio se encuentra a la intemperie, solicitando al menos que le restituyan los medicamentos de sus dos hijos, menores de edad, quienes sufren una enfermedad.
Haydée, su esposo y sus dos hijos, de 1 y 2 años, como así también un sobrino, de 13 años, fueron sorprendidos por un grupo de individuos, que derribaron la puerta. Uno de los agresores reside en una propiedad lindera, quien durante esa misma jornada le había advertido a la joven que «ahora me la voy a agarrar con tu marido».
La respuesta del vecino, cargada de ira, vino como consecuencia de los reclamos de la mujer por una suma de dinero que éste debía abonarle por la construcción de una pared medianera, que delimitaría ambas propiedades para -en teoría-, poner fin a los conflictos entre las familias.
Los conflictos entre ambos grupos comenzaron hace dos años cuando «él quiso comprar la casa y mi hermana le dijo que no. Entonces empezó a atacarla», señaló Sofía, hermana de una de las víctimas y madre del adolescente que se hallaba presente en la violenta escena.
La misma se desencadenó cuando los tres sujetos ingresaron al domicilio. «Estaban armados y a mi cuñado lo encañonaron y lo golpearon. A mi hijo, que es menor de edad, le pegaron varios cachetazos y lo agarraron del cuello», reveló la pariente.
Fue bajo estos métodos violentos e intimidantes que la familia fue expulsada del inmueble, e incluso amedrentada con palos, los que posteriormente emplearon para bloquear los accesos e impedir el regreso de sus moradores. En consecuencia, el matrimonio, con sus dos pequeños hijos en brazos, recorrieron comisarías y dependencias judiciales durante toda la noche, a la espera de una respuesta que hasta el momento no les llegó.
En este sentido, Sofía reflejó que «mi hermana tiene mucho miedo, se pasó toda la noche llorando, no tiene adonde ir, y ni siquiera los medicamentos para los dos nenes, que sufren de asma».
