Se hallaba en situación de calle y no se sabe nada de ella desde el 24 de mayo. ONG’s como Fundación Sí, Sopa de Letras y De Raíz encaran una campaña de difusión para dar con su paradero.
Hoy hace tres meses que nadie sabe nada de “Nono”, como la apodaban en el barrio. Otros la llamaban “Caramelito”. Lo cierto es que desde el 24 de mayo se desconoce su paredero. Es por eso que organizaciones sociales como Fundación Sí, Sopa de Letras y De Raíz encaran una campaña de difusión para encontrarla, luego de una búsqueda infructuosa por todos los hospitales de la zona.
Es que la mujer, de aparentes 35 años, sufre un desequilibrio mental que le impide comunicarse. Además, otras personas que se encuentran en situación de calle como ella aseguran que la última vez que la vieron “era subida a una ambulancia por dos personas con guardapolvo blanco”.
Aunque esto último no se pudo confirmar, desde las organizaciones aseguran que han consultado al hospital Estevez de Temperley, al Melo de Escalada, al Korn de La Plata y al servicio de ambulancias de Lanús, pero sin obtener respuesta positiva.
A “Nono” la conocían de las recorridas nocturnas que realizan por Lanús desde 2013. En el itinerario suelen recorrer la zona del Hospital Evita, donde comenzaron a interactuar con ella tres años más tarde.
“Desde mediados de 2016 comenzamos a entablar relación con “Nono”, que se encontraba en la sala de espera de la guardia de dicho hospital. Ella se encontraba allí porque su madre había sido internada en el hospital. A los dos meses de la internación, su madre falleció sin que el hospital pueda recabar datos de ninguna por ser pacientes inabordables, sin comunicación”, resaltan desde las ONG.
También cuentan que, debido a su estado de salud mental y también físico, “ya que comía sólo lo que le daban o directamente de la basura”, se estaban gestionando su ingreso como paciente a la guardia del Evita. Es que, además, por decisión del área de seguridad ya no podía permanecer más en la sala de espera.
Es por ese motivo que “Nono” comenzó a habitar en los alrededores del Evita, especialmente la esquina de la farmacia ubicada enfrente de la entrada del hospital, en Río de Janeiro al 1900.
“Allí seguimos manteniendo periódicamente la relación con ella y es donde se la vio por última vez el miércoles 24 de mayo a las 18 horas”, apuntan en un comunicado Fundación Si, Sopa de Letras y Fundación Club Lanús.
A 15 días de no saber nada de ella, colaboradoras de “Sopa de Letras” se acercaron al municipio de Lanús para hablar con el Secretario de Desarrollo Social, Emiliano Bursese, quien las contactó con Nora, a cargo del “Operativo Frío” de la Comuna. “Manifestó que la conocía y también se había enterado de su desaparición, puesto que cuando iban con el operativo para asistir a la gente, ya no la veían en ese lugar, ni en ningún otro”, apuntaron
Al momento de la desaparición, “Nono” se encontraba vestida con gorro, campera negra y pantalón violeta. Tiene una estatura de 1,60 aproximadamente y alrededor de 35 años. Es morocha, de tez morena y sin dicción clara para expresarse, de pocas palabras o ninguna, retraída, tímida, con poca agilidad en sus movimientos y falta de higiene personal.
Desde las organizaciones destacan que todos los que tuvieron contacto con ella (vecinos y voluntarios) coinciden en que “no tenía capacidades para moverse autónomamente”. “Ella no solía deambular más allá que desde la sala de espera o la esquina a los negocios de la zona para conseguir agua o algo similar. Subsistía mediante lo que le dejaban, le compartían las compañías o lo que extraía de la basura”, aseguran.
