Legisladores de diferentes bloques reimpulsaron el proyecto de creación de una Comisión Investigadora en la Legislatura por las escuchas efectuadas por Ciro James y calificaron como «un escándalo» a los nuevos datos del caso que demostraron «pinchaduras» telefónicas al cuñado de Mauricio Macri.
La creación de la Comisión Investigadora está contemplada en el artículo 83 de la Constitución de la Ciudad, donde establece que estará integrada por «diputados y respeta la representación de los partidos políticos y alianza».
En conferencia de prensa en el Parlamento, los legisladores recordaron los intentos en las últimas semanas por lograr la conformación de la Comisión, no obstante dijeron que «el macrismo trabó la preferencia» para que el proyecto llegue al recinto.
Al respecto, el diputado Martín Hourest instó al oficialismo a acompañar, en esta oportunidad, la iniciativa y sostuvo que «con el voto de la mayoría se podrá iniciar un proceso de investigación para ganar condiciones de verdad para los porteños».
Durante la rueda de prensa, en la que también estuvieron Sergio Abrevaya y Eduardo Epszteyn, remarcaron la «gravedad» en la que se encuentra el caso que investiga la Justicia Federal de las escuchas telefónicas que realizó James, un contratado desde el 2008 por el Gobierno porteño.
«El nuevo dato muestra el escándalo», sostuvo Ibarra en relación a la declaración que hizo ayer ante el juez Norberto Oyarbide el cuñado de Macri, Néstor Leonardo, en la cual afirmó que la familia del jefe comunal ordenó «pinchaduras» a su teléfono en los primeros meses del 2008.
Según denunciaron los legisladores, James «aparece promoviendo las escuchas» a Leonardo «muy poco antes de su ingreso como contratado al Ministerio de Educación, lo que hace sospechar que esa entrada fue un premio por las pinchaduras al cuñado de Macri».
Hace dos semanas, el titular del bloque de la bancada Identidad Porteña, Diego Kravetz, presentó el proyecto para la creación de la Comisión Investigadora por el caso de las escuchas para esclarecer «el bochorno en el que está sumergida nuestra Ciudad».
