El cuerpo del cobrador fue encontrado dentro de su auto de alta gama, que estaba cerrado sin llave pero en marcha, en la localidad de Altos de Laferrere, en La Matanza. El móvil del asesinato no sería un robo, porque no fueron sustraídos su billetera, su reloj, una cadenita de oro ni el celular.

Un cobrador de préstamos fue encontrado asesinado de dos balazos en la cabeza dentro su auto en el partido bonaerense de La Matanza, y se investiga si el móvil del crimen está relacionado con su actividad, informaron fuentes policiales y judiciales.

La víctima fue identificada por la Policía y la Justicia como Mario Jiménez (41), quien residía en la localidad de Don Torcuato, partido de Tigre, en el norte del conurbano bonaerense.

Fuentes policiales y judiciales informaron a Télam que el cuerpo del hombre fue encontrado ayer a la tarde, en el asiento del conductor de su Volkswagen Bora detenido en una calle de Altos de Laferrere, en La Matanza.

De acuerdo a los primeros peritajes, el auto estaba cerrado sin llave y en marcha, y Jiménez presentaba dos balazos en la cabeza que se cree fueron efectuados por el asesino desde el interior del vehículo.

Según las fuentes, en poder de la víctima se encontraron su billetera con dinero en efectivo, un teléfono celular y otros objetos personales como un reloj y una cadenita de oro.

Los pesquisas también hallaron una carpeta con información sobre su trabajo como cobrador de una empresa que otorga préstamos en corto plazo, actividad que habitualmente desarrollaba en la zona de San Miguel, Grand Bourg y Los Polvorines.

Un jefe policial explicó que la principal hipótesis apunta a que el crimen estuvo vinculado a la actividad laboral de la víctima.

Un hecho similar ocurrió el 6 de diciembre, cuando Marcos Miño (39), a quien, al quedar involucrado en una causa penal, expulsaron de un foro de seguridad de Esteban Echeverría que presidía, fue encontrado asesinado a balazos dentro de su Sandero Stepway, estacionado y en marcha en la calle Krause, de Ingeniero Budge.

Al igual que a Jiménez, el cuerpo de Miño estaba en el asiento del conductor y en el vehículo estaban todas su pertenencias, incluso, una computadora portátil.