Tras ser abordado por tres ladrones, un efectivo de la Policía Federal Argentina retirado se tiroteó con los delincuentes y logró balear a uno de ellos, pero recibió un disparo en el tórax que acabó con su vida. El hombre es el segundo efectivo de la Policía Federal retirado asesinado en lo que va de 2013.
Un efectivo de la Policía Federal Argentina retirado fue asesinado de un disparo frente a su esposa al tirotearse con al menos tres ladrones, uno de los cuales fue baleado por él y también murió, que le robaron la camioneta en La Matanza.
El hecho ocurrió ayer alrededor de las 23:00 hs., cuando la víctima, identificada como Máximo Enrique Reynoso, de 58 años, circulaba a bordo de su camioneta Renault Duster acompañado de su mujer por la localidad de La Tablada, en La Matanza.
La pareja ingresó con la camioneta a un garaje ubicado frente a su casa, en Temple al 2300 de esa localidad, y estaba aún en el interior cuando un automóvil Volkswagen Bora se acercó a gran velocidad, frenó a pocos metros y descendieron tres hombres armados con intenciones de robo.
Según señalaron los voceros consultados, al ver la actitud de los ladrones, quienes les apuntaban y los amenazaban para que entregaran las llaves del vehículo, Reynoso extrajo una pistola calibre 9 milímetros de su propiedad y bajó de la camioneta.
En ese momento se produjo un tiroteo durante el cual el ex policía logró herir a uno de los agresores y él mismo recibió un impacto en el tórax.
Reynoso cayó al suelo herido de gravedad y los delincuentes forzaron a salir a su esposa, quien había observado toda la secuencia desde el asiento del acompañante de la Duster.
El ladrón herido y uno de sus cómplices subieron al vehículo, lo pusieron en marcha y escaparon de la zona seguidos de cerca por el tercer ladrón, quien subió al Bora conducido por una mujer.
Una vez que se alejaron, se acercó la hija de la pareja, quien había visto desde enfrente todo lo ocurrido, y junto a su madre llamaron al servicio de alerta 911.
Poco después llegaron al lugar efectivos de la comisaría con jurisdicción en la zona y una ambulancia que trasladó a Reynoso al hospital Paroissien, en Isidro Casanova, donde pese a la atención médica recibida falleció como consecuencia de la gravedad de las heridas.
La policía, en tanto, montó un rápido operativo rastrillaje en el área hasta que efectivos a bordo de un patrullero identificaron el paso de los vehículos en que se trasladaban los ladrones y comenzaron a perseguirlos hasta que la Duster y el Bora tomaron caminos diferentes.
Los policías siguieron al segundo de los autos y notaron que en un momento dado frenaba brevemente para dejar bajar a un hombre que corrió y se internó en un asentamiento de emergencia de la zona, luego de lo cual continuaba la marcha.
En ese momento detuvieron al Bora y aprehendieron a la mujer que lo conducía, quien inicialmente dijo que ella misma había sido víctima de la banda: «Dijo que había salido a manejar, que la interceptaron y la obligaron a conducirlos a cometer el robo», relató hoy un investigador.
Sin embargo, llevada ante el Fiscal que interviene en el caso, el titular de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) de Homicidios de La Matanza, Carlos Arribas, la mujer comenzó a contradecirse y resultó evidente que formaba parte de la banda de asaltantes, por lo que quedó detenida.
Durante la madrugada, además, un hombre de 26 años gravemente herido de bala y con antecedentes penales, presuntamente el delincuente herido por Reynoso, fue abandonado cerca de la guardia del hospital Santojanni, donde falleció.
Por otra parte, la Policía halló la camioneta Renault Duster de la víctima en la localidad de Tapiales, La Matanza, parcialmente incendiada con la aparente intención de borrar huellas.
Efectivos de la Jefatura Departamental La Matanza continuaban esta mañana la intensa búsqueda de los dos ladrones que permanecen prófugos.
Reynoso es el segundo efectivo de la PFA retirado asesinado en lo que va de 2013, a los que se le suman los homicidios de otros nueve agentes en actividad de la misma fuerza.
