El diputado provincial Hernán Diego Doval, es uno de esos personajes de la política que uno no termina de digerir, sin muchas luces y cuando uno lee su biografía llega a la conclusión que cualquier actividad era mejor que simplemente trabajar.
En una reciente nota publicada por Política del Sur, dijo:»“La relación con el Intendente no es la misma de antes. Ahora es mala, y no es culpa mía”. “un sindicato que le dice que sí a todo lo que propone Ferraresi”.
En este sentido, agregó: “Es un sindicato que no es combativo y que oficia como vocero del Intendente”, y sobre el éxito de este nuevo gremio municipal que enfrenta a Rubén Cholo García, titular del histórico Sindicato de Avellaneda, Doval aclaró: “La verdad es que no hemos tenido más de 60 desafiliaciones”.
Parece que el diputado necesita un buen equipo de prensa y relaciones públicas, primero porque trabajan mal, transmiten mal y con las alegres declaraciones que hace en los medios, deja en evidencia que el cargo político le queda muy grande, tanto como la representación sindical que hoy tiene.
A solo horas de una marcha de madres reclamando justicia por sus bebés muertos en la clínica del horror conocida como Clínica Nuestra Señora de la Dulce Espera de la calle Gral. Ferré 521 e/Solier y Cordero. Sarandí, la cabeza de la obra social y secretario general adjunto del Sindicato de Trabajadores Municipales de Avellaneda, al igual que el otro impresentable de Rubén «Cholito» García, se quedan callados al respecto, y ni siquiera han movido un dedo por los empleados municipales, a los que ellos dicen representar que fueron mal atendidos e incluso murieron en esa clínica a la que ayudaron a continuar haciendo desastres en la salud. Y no puede el sindicato y la obra social negar tener conocimiento de las muertes y las malas praxis, cuando en muchas de las causas han sido denunciados junto a la clínica.
Basta escuchar y leer lo que consta en las causas judiciales para indignarse con estos dos sindicalistas que solo piensan en sus bolsillos, porque nadie continúa una relación contractual con una clínica de este tipo, si no se beneficia con algo a cambio.
Pero volviendo a las palabras del diputado Doval, acusa al nuevo gremio de hacer lo que el intendente Jorge Ferraresi quiere, y parece olvidarse, que desde hace ya tiempo, su sindicato, tiene a una secretaria del mismo, como concejal, Manuela Sánchez, la que no solo ha declarado siempre, incluso hace pocos días que la relación con el intendente es normal y hasta buena, sino que ha levantado la mano en todo proyecto del oficialismo, entonces, deje de burlarse de los vecinos, de los ciudadanos, de los afiliados, porque es indudable que uno está mintiendo, o Hernán Doval o Manuela Sánchez, para el caso, dos personajes nefastos para los intereses de los afiliados y los ciudadanos.
Mañana hay una marcha que recuerda a bebés que murieron por médicos que fueron protegidos y siguen apañados por gente como Hernán Doval, de quien ya iremos escribiendo algunas líneas para que todos sepamos muy bien quien es ese señor que vive en una realidad inventada, con un aire de superioridad que seguramente es producto del ascenso de los gases de las flatulencias de un tipo que su mejor deporte es hacer negocios, viajar, elegir ropa cool y vivir una vida muy desatendida de todo tipo de responsabilidades, tal vez porque existen personajes para los que un hijo no es importante y se preocupen más de placeres que de responsabilidades.
