El secretario de prensa del gremio La Fraternidad, Horacio Caminos, defendió al subsecretario de Transporte Ferroviario, Antonio Luna, cuestionado en un principio por su supuesta participación en el conflicto entre la Unión Ferroviaria y los tercerizados de la ex línea Roca, que derivó en el trágico enfrentamiento en Barracas.
Además, Caminos destacó que «La Fraternidad denunció el crimen desde el primer momento; para nosotros es una situación canallesca», en referencia a la muerte del joven militante del Partido Obrero Marcelo Ferreyra.
«Nos pareció terriblemente desbocado que se dijera que Luna estuviera al frente de la represión ya que en realidad se encontraba en España para cotejar el material ferroviario que había comprado las Secretaría de Transporte, algo que había sido cuestionado por nosotros y por eso exigimos la participación de los trabajadores», indicó Caminos.
Así le respondió La Fraternidad a las denuncias del Partido Obrero habían realizado contra el hijo de Luna, afiliado a este último gremio, a quien vincularon con un grupo que realizó «inteligencia» sobre los movimientos de los manifestantes de izquierda durante el episodio del último miércoles.
Caminos apuntó contra «sectores políticos» que querían involucrar al hijo de Luna en el hecho y reclamó que la Justicia actúe «con la mayor dureza y la mayor intensidad».
«Buscamos ablandar una intransigencia que no se entiende ya que por los sueldos de sólo ciento y pico de personas nos genera una circunstancia de estas características. Para el viernes pasado habíamos programado una movilización a la oficina de Techint, pero la levantamos por todo lo que sucedió, con el salvaje asesinato de Mariano Ferreyra», dijo.
En ese sentido, Caminos reconoció que «la situación social ha cambiado luego de los hechos» que derivaron en la muerte del joven de 23 años y que ese «cambio en el termómetro político del país no es para perjudicar a nuestros compañeros».
«La Fraternidad hace 123 años que vine luchando por la igualdad de los compañeros», destacó.
Agregó que «ni bien supimos de los hechos de violencia, repudiamos enérgicamente los mismos y los intentos del gobierno de acusar al compañero Antonio Luna que en el momento estaba en España».
«Lo que sostiene La Fraternidad es que la Justicia tiene que intervenir con la mayor dureza e intensidad posible en el caso.
La misma sociedad que repudio a (Domingo) Cavallo en el 99 fue la misma que lo aplaudió en la Alianza», concluyó.
